Bruselas/AFP
Los paraísos fiscales deberían estar considerados como «portadores de una peligrosa enfermedad» y la comunidad internacional debería colocarlos en «cuarentena», estiman en un informe difundido este martes el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz y el experto anticorrupción Mark Pieth.
«Los reguladores estadounidense y europeo deberían tratar los paraísos fiscales como los portadores de una peligrosa enfermedad. Sin control, puede propagarse como un violento virus», escriben en este informe, antes de apuntar su solución: «cuarentena».
Según ambos autores, Europa y Estados Unidos, «como líderes económicos», deben encabezar la lucha contra estas «jurisdicciones que socavan las normas mundiales en materia de transparencia financiera y de empresas», ya que, a su juicio, estos paraísos existen «únicamente porque los Estados Unidos y Europa miran a otro lado».
«Si los paraísos fiscales sirven de centros para (…) la evasión fiscal o facilitar de la manera que sea la corrupción o las actividades ilícitas, actúan como parásitos y deberían estar aislados de la comunidad financiera mundial», apuntan.
Las dos potencias económicas podrían fácilmente prohibir que un particular pueda poseer una cuenta en un paraíso fiscal o ser accionista, director o administrador de una entidad situada en estas «jurisdicciones no cooperativas», aseguran.
La práctica de la evasión fiscal se encuentra en el ojo del huracán en el mundo, tras la aparición de una serie de escándalos, como el de los denominados papeles de Panamá, que reveló cómo personalidades de la política o la economía de todo el mundo colocaban activos en paraísos fiscales.
Stiglitz y Pieth formaban parte en un primer momento del comité de expertos independientes creado por el parlamento panameño tras este escándalo, pero dimitieron en agosto a causa de «diferentes puntos de vista sobre la transparencia» de su trabajo que ellos desean hacer público.
Entre sus propuestas presentan la posibilidad de considerar «ilegal» que un banco establezca relaciones con paraísos fiscales, así como actuar contra los intermediarios como «los bufetes de abogados» que desempeñan un importante papel en la construcción de un sistema financiero opaco.
Asimismo, invitan a reforzar la protección de los reveladores de secretos como Julian Assange o Edward Snowden e identificar los verdaderos beneficiarios de las empresas y de las cuentas offshore.
Debe estar conectado para enviar un comentario.