Berlín/Dortmund/dpa
El partido entre Borussia Dortmund y Mónaco por la Liga de Campeones del fútboleuropeo fue suspendido hoy después del ataque con tres artefactos explosivos al autobús que llevaba al plantel del club alemán al estadio.
En las explosiones resultó herido en una mano el español Marc Bartra, ex jugador del Barcelona, confirmó el director deportivo del club, Hans-Joachim Watzke.
La policía informó que los artefactos eran de «una contundencia significativa». Al parecer, habían sido escondidos en un cerco en las inmediaciones del hotel en el que se había concentrado el equipo y explotaron al paso del autobús.
Tras analizar los primeros indicios, la policía señaló que no hay pistas para suponer que se trata de un atentado terrorista.
Poco después de las explosiones, los dos clubes, la UEFA y la policía local decidieron suspender el encuentro, que se jugará el miércoles a las 18:45 (local), previo al duelo entre Bayern Múnich y Real Madrid, en el estadio Allianz Arena. Ambos partidos son de ida de los cuartos de final de la Champions League.
Bartra, defensor español del Dortmund, fue hospitalizado por las lesiones que le provocaron los vidrios de la ventana trasera del vehículo, rota por la detonación, como confirmó su compañero de equipo, Roman Bürki.
El portero suizo estaba sentado «en la última fila de asientos del autobús, al lado de Marc Bartra, que fue herido por los vidrios rotos del ventanal trasero», según declaró al diario suizo «Blick».
«Después de la explosión nos agachamos todos adentro del vehículo, el que pudo se tiró al suelo. No sabíamos lo que estaba pasando. La policía llegó muy rápido y empezó a tener todo bajo control. Quedamos schockeados, y en los minutos posteriores ninguno de nosotros pensó en jugar un partido», agregó el portero de la selección suiza.
La policia informó que poco después de que el autobús partiera del hotel en dirección al estadio se escucharon tres detonaciones en las inmediaciones del vehículo. «El autobús fue seriamente dañado», confirmó el portavoz del club Norbert Dickel.
«Fue a la salida del hotel, los artefactos deben haber estado escondidos en el cerco o algo así», dijo el director deportivo Watzke, que agregó que los jugadores estaban «conmocionados» por el suceso.
«El entrenador (Thomas) Tuchel estaba muy cerca de una de las explosiones, está en estado de shock, lo mismo que todo el plantel», completó Watzke.
En momentos de producirse el ataque, los jugadores del Mónaco ya se encontraban en el estadio. Poco después, completaron un práctica en el césped donde mañana se jugará el encuentro.
La policía y el club llamó a los espectadores que se encontraban en el Iduna-Park a mantener la calma y a no caer en especulaciones sobre el origen de las explosiones. Poco después el estadio se vació sin que se produjeran incidentes.