@lexanderpineda
Un centenar de empresarios asistieron al foro “Efectos de la Nueva Administración de Estados Unidos para los Exportadores” con la finalidad de reflexionar acerca de los diversos escenarios que se presentan en este rubro a partir de la gestión presidencial de Donald Trump. La actividad fue organizada por la Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT) y en ella intervinieron Alfredo Milián, David Lewis, Mario Roger Hernández y René León, expertos en comercio y política internacional, que dieron sus valoraciones acerca del rumbo de las relaciones político económicas de Estados Unidos para con el resto del mundo a partir de la administración iniciada el pasado enero.
Los ponentes Alfredo Milián y David Lewis coincidieron en que la actual política económica estadounidense va encaminada a la protección de su mercado con el objetivo de lograr la autosuficiencia económica para lo cual, se revisarán los tratados de comercio celebrados por la nación norteamericana, especialmente aquellos que representen una balanza comercial desfavorable.
“El Tratado de Libre Comercio no representa absolutamente nada para las importaciones de los Estados Unidos, no llegamos ni al 0.8%, los grandes déficit comerciales se dan con China, México, Canadá, Japón y Alemania”, puntualizó Mario Roger Hernández, experto en negocios internacionales, quien ha fungido como viceministro de economía.
El ex funcionario calificó como “clave” para El Salvador las relaciones de intercambio con Estados Unidos y explicó que los convenios comerciales celebrados entre cualquier país de la región centroamericana y la Unión Americana no serán prioridad para la mencionada revisión. Actualmente, la balanza comercial entre Centroamérica y EE.UU. representa un superávit de 5 mil millones de dólares para la economía estadounidense.
El 50% de las exportaciones salvadoreñas son hacia Estados Unidos, más de 2 mil 500 millones de dólares solo en 2016, y el 50% de los flujos de inversión provienen de allá. Asimismo, la recepción de remesas enviadas por compatriotas en suelo norteamericano equivale al 17% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Hernández hizo hincapié en tres aspectos, el primero orientado a la necesidad de impulsar la integración centroamericana ante las condiciones actuales del mercado, el segundo a la búsqueda de nuevas alternativas de negocios para evitar la dependencia de un solo socio comercial y el tercero, el fortalecimiento de alianzas público-privadas para el fomento productivo.
En tanto, René León, ex embajador de El Salvador en Estados Unidos, manifestó que esta política comercial está orientada a “hacer grande a los Estados Unidos de nuevo”, haciendo alusión a las palabras exclamadas por Trump durante su campaña electoral.
“Esta forma de hacer negocios pretende recuperar la hegemonía económica que Estados Unidos tuvo en el pasado a nivel mundial para ponerla en favor de intereses geopolíticos, EE. UU. puede darse el lujo de imponer reglas unilaterales de tipo restrictivas al comercio internacional”, explicó el ex diplomático. El experto remarcó en el tinte proteccionista de las medidas sugeridas por el mandatario, principalmente la revisión de acuerdos comerciales y definió como “demagógicas” y “populistas” las promesas de devolver empleos a los estadounidenses y revitalizar la industria local. De igual modo, manifestó que el principal riesgo para El Salvador es una reacción en cadena del estancamiento económico de los Estados Unidos producto del protectorado que pretende impulsar. “Una contracción de la economía de nuestro principal socio comercial sería lo peor que podría pasar a mediano o largo plazo”, añadió.
El foro fue clausurado por el presidente de COEXPORT, Pablo Durán, quien dijo que hoy más que nunca empresa privada y gobierno deben trabajar juntos en favor de la economía nacional, también anunció que a futuro estarán en funcionamiento los Centros de Articulación de Producción Exportadora con el fin de asesorar a nuevos exportadores con la experiencia de expertos en comercio internacional.