Buenos Aires/Prensa Latina
Mandatarios, ministros, dirigentes de organizaciones sociales y políticas expresaron su pesar por la muerte de la presidenta de la Asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Con su partida perdimos una luchadora incansable. Reclamando verdad y justicia junto a las Madres y Abuelas, enfrentó a los genocidas cuando el sentido colectivo iba en otra dirección. Con enorme cariño y sincero pesar, la despido. Hasta siempre Hebe, escribió el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, en su perfil en la red social Twitter.
También lamentaron su deceso el presidente venezolano, Nicolás Maduro; los exgbernantes boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa, y el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
El premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel aseguró que De Bonafini es un referente nacional e internacional en la defensa de los derechos humanos.
A su vez, el titular argentino de Defensa, Jorge Taiana, afirmó que la desaparición forzada de dos de sus hijos durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) la llevó a transformarse en un símbolo de la lucha por la verdad, la justicia y la memoria.
Por su parte, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló que se trata de un día muy triste para esta nación por la pérdida de una mujer fuerte que dedicó su vida a la búsqueda de los 30 mil detenidos, secuestrados, torturados y asesinados por ese régimen.
Estamos de duelo. Seguramente la vamos a extrañar porque personas así llenan la historia. Su temperamento sembró mucho. Hay que respetarla desde el dolor y el silencio. Nosotras seguiremos luchando para que lo que ocurrió en esos años no se vuelva a repetir, indicó.
De su lado, el politólogo Atilio Borón destacó que De Bonafini y las Madres fueron las primeras en salir a enfrentar al régimen terrorista que sojuzgaba a Argentina. Fue una figura de proyección universal. Gracias a ella y a un grupo de extraordinarias mujeres los derechos humanos se convirtieron en un sello indeleble en la democratización de este país. Continuaremos su lucha sin desmayo como nos enseñó con su ejemplo, aseveró.
También expresaron su pesar el ministro de Interior Eduardo de Pedro, el secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla, el Partido Justicialista, y organizaciones nacionales como La Cámpora e Hijos.
Su fallecimiento provoca un vacío enorme. Su ejemplo de resistencia contra la impunidad y el neoliberalismo, así como su apoyo a las causas populares, dejan una huella imborrable en el pueblo que hoy la llora. Su legado nos continuará guiando en el camino hacia una patria más justa e igualitaria, escribió Pietragalla.
Fue la madre de todos. En plena dictadura, enfrentó a los genocidas y participó cada jueves en las marchas de las Madres. Con la claridad de siempre, nos convocó en su último discurso a enfrentar en las calles a la corporación judicial que atenta contra los derechos del pueblo, señala un texto de Hijos.
Por su parte, la asociación que dirigía aseguró que Hebe seguirá siembre en la plaza de Mayo, donde estarán sus cenizas en cumplimiento a una petición suya.
Nos enseñaste a caminar, ahora nosotros seguiremos tus pasos, afirmó un comunicado de esa organización.