Mirna Jiménez
Diario Co Latino
Por aquellos abusos que puedan cometerse, sick el expresidente de la República, Mauricio Funes, recomendó anoche en su programa “Sin Censura”, trasmitido en Radio La Chevere, que los batallones especializado de reacción inmediata que han sido anunciados para frenar la violencia deberían de estar supervisados por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
Funes considera que en una situación tan delicada como la que vive el país, la pérdida de control de algunos mandos medios puede surgir y dar pasos a excesos, por lo que sugirió que se tome en cuenta la participación de la PDDH para evitar que esto pueda suceder. “De manera que sean fuerzas especializadas de pacificación y no batallones que podrían poner en riesgo los derechos humanos o la integridad física, incluso de salvadoreños y salvadoreñas que no son delincuentes y que quieren vivir en paz”, advirtió el expresidente este jueves.
El exjefe de Estado, que dedicó su programa al tema de seguridad, dijo que en su opinión existe falta de información sobre los batallones y que la población debe conocer la función específica de estas nuevas fuerzas especiales, su sentido, además qué institución va a responder por su accionar. “Existe un principio básico en las comunicaciones que establece que el vacío de información se llena con rumores o con visiones distorsionadas”, manifestó Funes, quién considera que el gobierno debe de explicar a fondo también qué quiso decir el comisionado para la Seguridad cuando utilizó el término “batallones de limpieza”.
“Estoy seguro que se refería a la limpieza territorial y no a grupos de exterminio”, dijo el expresidente, no obstante el gobierno al introducir este concepto debe de hacer un doble esfuerzo para que quede claro el término. “Tiene que explicar a qué limpieza se refería, conociendo a Hato Hasbún como lo conozco, estoy convencido que él se refería a batallones especializados que llevarían a cabo operaciones de limpieza territorial de modo de quitarle el control (territorial) a las pandillas y devolvérselo a las autoridades. Las credenciales democráticas de este gobierno no permite ni siquiera pensar que se refería a este tipo de grupos de exterminio”, expresó Funes.
Por otro lado, el mandatario defendió el trabajo de seguridad desarrollado en su gobierno y rechazó las insistentes opiniones de sectores de derecha que han atribuido a la tregua entre pandillas la consolidación de esos grupos delincuenciales y el incremento de su control en los territorios.
Funes dijo que se trata de un “error de diagnóstico” aseverar que la tregua ocurrida durante su administración, es responsable del fortalecimiento territorial de las pandillas.
“En mi opinión es un error de diagnóstico seguir insistiendo en que la tregua anterior fortaleció operativamente a las pandillas; si así fuera, ahora que esta tregua ha terminado, después de 22 meses de vigencia, las pandillas tendrían que haberse debilitado”, argumentó el exjefe de Estado.
Para Funes, más que una tregua entre pandilleros, lo que ha permitido que las pandillas se tomen los territorios ha sido la ausencia del Estado en esos lugares, pero no necesariamente de su fuerza coercitiva sino de sus programas de desarrollo social.
“Su fortalecimiento y expansión proviene del hecho de que el Estado abandonó una buena cantidad del territorio nacional no solo con la falta de presencia de la fuerza pública, sino, sobre todo, porque desatendió la satisfacción de las necesidades más elementales de estos territorios”, explicó el expresidente.
Se trata de zonas abandonadas y marginadas del desarrollo económico y social, según Funes, y solo pueden ser recuperadas en la medida que el Estado, incluyendo las alcaldías, destine recursos para erradicar la exclusión y la pobreza, afirmó.
“No cabe ninguna duda que todos estos años se ha dado un vacío de autoridad del Estado que es cubierto por el poder criminal, y es este vacío el que justamente, en este caso, fortalece a las pandillas”, consideró el exjefe de Gobierno.
Para el expresidente, un esfuerzo de este tipo no tendrá sentido sino se complementa con una serie de acciones integrales para recuperar el tejido social de las comunidades afectadas.
“Estos batallones de la Policía y de las Fuerzas Armadas pueden formar parte de una especie de fuerza de pacificación como ocurre por ejemplo en los barrios pobres y marginales de la ciudad de Río de Janeiro (Brasil)”, explicó.
Si la estrategia va a ser golpear a los grupos delincuenciales y salir de los lugares, no se logrará mejorar la seguridad, a criterio del expresidente. “Incluso, para que las políticas sociales preventivas tengan éxito, antes el Estado debe recuperar su autoridad en el territorio”, afirmó.
Funes reconoció que en su Gobierno se avanzó “muy poco” con el programa Municipios Libres de Violencia. “La idea justamente era llevar al Estado con todas sus instituciones a los municipios más golpeados por la delincuencia y disputarles el control social de la población invirtiendo recursos en educación, en salud, en vivienda…” señaló. Según Funes, si antes no se logra recuperar la autoridad del Estado en los municipios violentos, cualquier programa social no tendrá el efecto deseado.
“Las políticas sociales preventivas en lugares dominados por delincuentes fracasan si no se recupera antes la autoridad del Estado”, recalcó.
La mayoría de las personas que intervinieron con sus llamadas al programa y con sus correos avalaron prácticamente la medida de integrar a la Fuerza Armada en el combate a la delincuencia y de crear los batallones especiales. Las personas cuestionaron que los grupos de pandillas asesinan con total impunidad y recalcaron que la población ya no soporta la situación de temor que está viviendo.