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El expresidente de la República, Mauricio Funes, salió en su defensa ante las nuevas acciones que en su contra pretende iniciar la Fiscalía General de la República (FGR), que lo investiga por supuesto lavado de dinero.
A petición de la FGR un juez de paz ordenó congelar bienes de la empresa Latin American Spas Sociedad Anónima ya que existe una investigación por el delito de lavado de dinero contra el expresidente Funes, Ada Mitchell Guamán y Miguel Meléndez.
“Allanan mi casa y como no encuentran pruebas en mi contra montan testigos y me acusan de lo que sea. Así funciona la justicia”, escribió Funes en su cuenta de Twitter tras conocer la noticia de la supuesta investigación en su contra. Según el exmandatario la Fiscalía está utilizando un testigo criteriado que “asegura que soy dueño de un inmueble sin tener pruebas. La FGR valida la declaración y me acusa de lavado. ¿Eso es justo?”, cuestionó Funes.
Para el expresidente, quien está asilado en Nicaragua tras denunciar persecución política en su contra de grupos de extrema derecha de El Salvador, la Fiscalía ha amenazado con procesar a los criteriados si no declaran en su contra.
La información sobre la investigación por el delito de lavado de dinero la publicó recientemente la revista digital Factum, que dirige el periodista Héctor Silva Ávalos.
En agosto del año pasado la Fiscalía allanó más de una decena de oficinas y locales de las empresas del empresario Miguel Menéndez, y después la residencia particular del expresidente Funes, sin encontrar pruebas para incriminar al exmandatario.
Una supuesta escritura de préstamo por $700 mil dólares que el fiscal Douglas Meléndez anunció como el trofeo de los allanamientos resultó que no era auténtica y fue descartada como prueba contra Funes.
A ocho meses de aquellos allanamientos, la fiscalía sigue sin tener pruebas contra Funes y al parecer ahora busca alternativas para procesar al expresidente salvadoreño a como dé lugar, pese a que no puede probar delitos en su contra.
En julio del año pasado, Funes recibió asilo político del gobierno de Nicaragua, tras denunciar ser perseguido político, a raíz de sus numerosas denuncias de corrupción de los grupos económicamente poderosos de El Salvador y por haber propiciado el encarcelamiento del expresidente Francisco Flores, muy apreciado por los grupos oligarcas de este país.
Durante el gobierno de Funes fueron investigados, documentados y denunciados ante la Fiscalía 162 casos de presunta corrupción de funcionarios de los gobiernos de ARENA, de los cuales en su inmensa mayoría no han sido judicializados por el Ministerio Público hasta la fecha