Por Leila Macor/Juan José Rodríguez
Miami/Panamá/AFP
Un juez federal estadounidense falló en Miami a favor de la extradición del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, requerido por la justicia de su país por cargos de espionaje contra sus adversarios.
«Se ordena y aprueba que la moción del gobierno para que se certifique la extradición del presidente Martinelli sea concedida», escribió el juez federal Edwin Torres en su fallo, según muestran documentos judiciales.
La justicia de Panamá tiene abiertas unas 200 investigaciones sobre la administración de Martinelli (2009-2014), entre ellas malversación de fondos y la creación de una enorme red de espionaje contra unas 150 personas.
De acuerdo a la fiscalía estadounidense, esta red habría espiado a los aliados políticos y opositores al exmandatario, jueces, periodistas, empresarios, sindicalistas «e incluso a la amante de Martinelli».
El exfuncionario de 65 años, quien se exilió en Miami en 2015, fue detenido el 12 de junio en esta ciudad; específicamente en su casa en Coral Gables que, de acuerdo al diario local Miami Herald, está valuada en 8 millones de dólares.
Desde su arresto, Martinelli ha estado recluido en una prisión federal en Miami.
En su decisión, el juez Torres del Tribunal Federal del Distrito Sur de Florida dijo que «hay causas razonables para suponer que (Martinelli) es culpable de todas o algunas de las ofensas de las que se lo acusa».
El vocero de Martinelli, Luis Eduardo Camacho, dijo al canal panameño Telemetro que el expresidente apelará la decisión.
«El juez Torres está equivocado en su veredicto y como tal nos corresponde accionar frente a eso interponiendo los recursos que sean necesarios para revertir la decisión», dijo Camacho.
En tanto, el exgobernante tiene una petición de asilo en Estados Unidos que aún no está resuelta.
La cancillería panameña informó en un comunicado que ahora le toca al Departamento estadounidense de Estado decidir el futuro de Martinelli, «si no se presenta ningún recurso por parte de la defensa».
Si la cancillería estadounidense da el visto bueno, Panamá contará con treinta días para proceder con el traslado del extraditado.
Que pague
La ONG Transparencia Internacional saludó la decisión del juez Torres.
«El pueblo panameño tiene que tener garantías de que el gobierno y su Corte Suprema actúan independientemente (…) para procesar a este individuo que hasta ahora ha eludido la justicia», dijo Olga de Obaldía, directora ejecutiva del capítulo panameño de Transparencia.
En tanto, en Panamá, las víctimas de los presuntos pinchazos reaccionaron en el mismo sentido.
«Espero que el señor Martinelli venga a Panamá a enfrentar la justicia y que pague por los crímenes cometidos», dijo a la AFP Mitchell Doens, exsecretario general del Partido Revolucionario Democrático (socialdemócrata).
«Esto deja al país mal parado», pero «por encima de la vergüenza que podamos estar pasando lo más importante es que se le aplique la ley y sea condenado», consideró Doens.
Por su parte, la excandidata presidencial Balbina Herrera, a la que Martinelli derrotó en 2009, afirmó que con la decisión judicial «salió ganando el país y la institucionalidad».
Tanto Martinelli como sus seguidores acusan al actual mandatario, Juan Carlos Varela, de mantener una «persecución política» en su contra. Varela fue aliado de Martinelli hasta que éste, siendo presidente, lo cesó en 2011 de su cargo de canciller.
Una docena de ministros del gobierno de Martinelli han estado encarcelados o tienen medidas cautelares.
Vergüenza nacional
El expresidente panameño Ernesto Pérez Balladares (1994-1999) calificó la situación de «vergüenza nacional».
«Lo que ha sucedido es vergonzoso (…) A nosotros como panameños nos significa una vergüenza nacional que un expresidente esté preso en otro país huyéndole a la justicia de nuestro país», dijo Pérez este jueves al canal TVN.
«Las primeras planas del mundo van a decir que Martinelli va a ser extraditado a Panamá y tendrá que llegar con grilletes en las manos y en los pies (…) Esto deja al país mal parado», dijo de su lado Balbina Herrera.
La decisión de Torres se produce en momentos de dudas hacia la justicia panameña.
Algunas organizaciones temen que la Corte Suprema de Justicia, encargada de enjuiciar a Martinelli -quien nombró a cinco de sus nueve magistrados-, termine beneficiando al exmandatario.
Este jueves, Varela advirtió que en la Corte ocurren cosas «delicadas» que «no están bien»; mientras que la fiscal jefe, Kenia Porcell, acusó esta semana a la justicia de ser «endeble» en la lucha contra la corrupción y denunció amenazas para impedir que las investigaciones concluyan.
«Quienes aseguramos la culpabilidad del expresidente Martinelli aspiramos a que no haya ninguna duda en el proceso de su condena», sostuvo en Twitter Yassir Purcait, otro de los querellantes.