Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Evelyn Romero, originaria de El Rosario, distrito del municipio de Morazán Norte, pertenece al equipo de conducción de la “Red Ciudadana de Mujeres de Morazán”, que nació en el año 2010, luego de una reunión de representantes y lideresas de diferentes comunidades provenientes de distintos municipios del departamento.
“Nuestro primer análisis señaló que la pobreza generalizada impacta al grupo familiar y en específico a las mujeres y es que Morazán es un departamento muy pobre, discriminado y marginado. Ningún gobierno lo han tomado en cuenta en proyectos o programas de desarrollo a nivel nacional”, explicó Romero, en entrevista exclusiva con Diario Co Latino.
– ¿Cuál otra conclusión sacaron del primer análisis de la pobreza en Morazán?
Que aparejada a esta pobreza está la ausencia de garantías para cumplir los derechos más básicos de las mujeres. Hay uno histórico que ha marcado la vida de muchas mujeres campesinas y es el derecho a la educación. En el sentido que muchas de ellas llegaron sólo a los primeros años de primaria y otras viven en total analfabetismo.
De igual manera, analizamos el tema de salud, y aquí podemos constatar que las mujeres rurales literalmente han sido abandonadas en ese tema de asistencia a su salud. Antiguamente, ni unidades de salud había en los pueblos, las mujeres tenían que trasladar darse a las ciudades de Osicala o San Francisco Gotera para cubrir sus enfermedades.
– ¿Qué encontraron sobre la violencia contra las mujeres?
Es un departamento catalogado con un alto índice de violencia contra las mujeres entre ellas están las agresiones sexuales de todo tipo que incluyen violaciones a niñas y adolescentes por parte de padastros, padres, hermanos y abuelos. Y esto ha ido en aumento en los 13 o 14 años que nosotras estamos trabajando junto a las mujeres.
Y si bien es cierto luego de analizarlo con las mujeres no hay altos índices de feminicidios, pero, sí permanece la violencia contra las mujeres en cualquier edad que tengan. Y esto es grave.
– ¿Cómo está trabajando la Red Ciudadana de Mujeres de Morazán?
Tenemos varios ejes de trabajo en donde tiene prioridad la organización y formación dos elementos importantes para enfrentar toda esta problemática, junto a la formación que iniciamos en distintos niveles como sensibilización, concientización y conocimiento, que podríamos decir es una educación integral.
Todo este conocimiento tiene como base los derechos fundamentales, que como mujeres tenemos. También desarrollamos la prevención en violencia y como hacer incidencia a nivel local y nacional en cuanto a la urgencia de nuestros derechos, pero, sobre todo, a la aspiración de una vida libre de violencia.
– ¿Cuáles son los grupos más vulnerables?
Las niñas y adolescentes son violentadas frecuentemente, y claro, la violencia generalizada contra las mujeres y lo más sorprendente es que descubrimos que el ámbito familiar que hemos creído el más seguro, se ha convertido en el de mayor riesgo para las mujeres.
Es por esto que llevamos a cabo también procesos de prevención con niñez y adolescencia, en el módulo de salud sexual y reproductiva con enfoque de derechos y género, porque podemos dar las temáticas de educación sexual y reproductiva, pero simplemente la parte científica. Partiendo que es un derecho recibir educación sexual, porque aún es un tema tabú del que no se habla mucho y menos en las escuelas.
– ¿Cómo están abordando entonces este derecho de educación sexual?
Nosotras hemos hecho trabajo abriendo barreras un poco a la vez, con las mujeres que participan en nuestra organización -en donde les decimos- de la importancia que sus niñas puedan entrar en estos procesos de formación y así evitar lo que nosotras hemos vivido años atrás.
Porque en las escuelas hay grandes conflictos con los maestros -algunos que conozco- saben los elementos del módulo de educación sexual, pero no quieren lanzar esta la información porque muchos padres o madres protestan cuando se habla de eso a sus hijas o hijos.
Hemos tenido buenas experiencias desde hace 5 años, junto a Voces en la Frontera, que nos han apoyado para que las mujeres y adolescentes puedan asistir, se les provee alimentación, material didáctico, transporte para que ellas puedan movilizarse de diferentes cantones y caseríos . Eso ha sido para nosotras muy valioso.
– ¿Cómo han recibido las mujeres esta educación sexual para sus hijas e hijos?
La gente ha aceptado y precisamente porque esto lo hacemos con mujeres que van en nuestros procesos de formación y sensibilización. Y de alguna manera cuando las chicas o mujeres comparten sus testimonios de lo que significa el proceso de educación sexual. Hay otras mujeres que deciden que sus hijas participen en el proceso de formación en salud y el de derechos sexuales y reproductivos. Porque estamos haciendo conciencia para que las mujeres se fortalezcan en sus derechos.
Porque ahora, que se ha acortado la posibilidad de recibir esta información en los centros educativos, claro aunque no es tema que les preocupe a muchos docentes, pero ahora, esta situación ha empeorado porque está prohibido hablar de salud sexual y reproductiva en las aulas. Así que, nosotras de alguna manera vamos explicando casa por casa a las familias de lo que se trata esta información con sus hijas e hijos.
– ¿Cómo articulan el acompañamiento a mujeres en procesos judiciales?
Nosotras las acompañamos, por ejemplo, nuestra Red Ciudadana de Mujeres se encarga de los “primero auxilios” antes que entren otras organizaciones. Si una mujer entra en crisis y no aguanta la violencia que ha venido viviendo en su vida, acude a nosotras, la escuchamos, le damos asesoría y aplicamos el protocolo.
Es un Protocolo de Intervención con diferentes instituciones, si es una mujer que ha sido abusada sexualmente por su compañero de vida, o le generó un trauma o herida, entonces, la llevamos a Medicina Legal, porque estos moretones se van a desvanecer y cuando llegan a la audiencia, los jueces afirman que no tiene pruebas porque no la ve herida. Hay unos que han dicho no te falta una oreja, ni una mano.
– ¿Cómo actúa el órgano judicial en estos casos de violencia a las mujeres?
Son impresionantes las expresiones de los jueces frente a una mujer que plantea una denuncia de violencia contra ella. Eso es fuerte de escuchar y en la mayoría de casos perdemos por estas valoraciones, entonces, conociendo la mentalidad patriarcal de un juez para juzgar a una mujer, realizamos luego de la denuncia ante la Policía Nacional Civil (PNC), pasar a Medicina Legal, para un reconocimiento médico.
Los jueces le dicen a las víctimas “que no sabías que tenías ir primero a Medicina Legal”, ahora no podes presentar pruebas y si ella, les muestra fotos de la agresión, el juez responde comúnmente que si bien se ven sus moretones “eso no me dice nada “, sino no hay reporte de Medicina Legal, de todo lo que pasó.
Entonces, en nuestro caminar y acompañamiento hemos ido aprendiendo de este protocolo de intervención para facilitarle a la víctima sus derechos. Y es que, el sistema judicial deja mucho que desear en todos los municipios. Y en los Juzgados de Paz, lo que hay allí, es una cabeza patriarcal juzgando y muchas veces hasta culpan a la mujer que ella provocó la agresión.
– ¿Cómo abordan el tema del autocuidado con estas mujeres que han sido violentadas?
Para nosotras el autocuidado lo llevamos más como un proceso de aprendizaje desde las mismas mujeres, es decir, no lo podemos dar como un taller aunque si lo hacemos en la parte terapéutica, estamos pendientes de ellas, para que cuando ellas consideren necesario acudir con la terapeuta tengan acceso inmediato. Porque ni en las unidades de salud ni clínicas, se encuentran estas profesionales.
Y, claro, esto tiene que ver mucho con la condición en la que viven, porque vemos mujeres en comunidades que ni vivienda digna poseen, porque sus casas son pedazos de lata ya enmohecidas que con estas lluvias son coladores al interior de su vivienda y tiene paredes con plásticos y pisos de tierra, entonces, tiene que ver mucho estas condiciones sociales y como las afectan todos estos aspectos en su vida.
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