Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
A pocos días de arrancar la máxima fiesta del deporte olímpico universal en la capital del sol naciente, el vicepresidente del Comité Olímpico de El Salvador, Fabrizzio Hernández, hace un breve relato sobre lo que fue la experiencia salvadoreña en la ruta hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, que se inauguran el 23 del corriente.
“En nuestro caso (El Salvador), la cifra de atletas nacionales que se involucraron en el sueño de clasificar para los Tokio 2021 anduvo allí por los ochenta en unas diez disciplinas”, informa Hernández, agregando que entre estos deportes que se rebuscaron por las plazas olímpicas estuvieron: el Fútbol Once U-23, Boxeo, Atletismo, Natación, Bádminton, Esgrima, Taekwondo, Karate, Tiro, Tiro con Arco, Vela, etc. Todos los deportes de conjunto como el Baloncesto, Voleibol, Softbol y las diferentes modalidades del fútbol no pelearon por sus boletos olímpicos.
De acuerdo a Fabrizzio, lo anterior significa que de los casi ochenta atletas, cinco (Enrique Arathoon, en Vela; Argentina Solórzano en Boxeo; Andrés Mijangos, en Atletismo y Marcelo Acosta con Celina Márquez en Natación) lograron cumplir el máximo sueño de todo atleta amateur. El Ejecutivo Olímpico manifiesta que ya sea por clasificación ganada por méritos competitivos (como el caso de Arathoon), o por recibir la tarjeta de la universalidad, -producto de haber estado muy cerca de las exigencias de sus federaciones internacionales-, estos atletas no bajaron la guardia hasta recibir la recompensa a su esfuerzo y trabajo por estar en Tokio.
Hernández atribuye a la pandemia universal por el COVID-19 del año pasado y que sigue causando estragos en el mundo, la baja cosecha de clasificados por el El Salvador a estos Juegos. Sostiene que la cuarentena hizo colapsar varios de los principales torneos clasificatorios para Tokio en donde los salvadoreños tenían posibilidades. Además y al reanudarse las actividades deportivas no volvió a tomarse el ritmo que se traía con respecto al empuje de otros países.
Fabrizzio relata que hubo algunos deportes como Pesas que tenían la mesa servida para ganar por lo menos una plaza en una categoría, “pero no sabemos por qué no se participó en su torneo clasificatorio y lo mismo el Remo que pudo haber pescado una o dos plazas”. En el caso de la natación a Celina y Marcelo dice que se les apoyó en sus cuatro intentos por lograr la Marca A en cuatro pruebas cada uno. Con el arquero del Arco Recurvo, Oscar Ticas se hizo un esfuerzo económico adicional para que estuviera en el clasificatorio de París, tras haber quedado eliminado en Monterrey.
Expone y lamenta que por diferentes motivos, circunstancias o causas, tres de las principales esperanzas y posibilidades reales clasificatorias para estar en Tokio, no participaron en busca de estas plazas. Fueron el karateca Jorge Merino por estar en recuperación tras ser operado de su rodilla; Marcelo Arévalo por estar atendiendo compromisos de su calendario anual profesional de tenis y el judoca Diego Turcios, que tras cumplir un castigo federativo ya no volvió con la misma constancia al gimnasio. En los 81 kilos, él cumplió muy buena actuación en los Olímpicos de Río 2016.
Finalmente, y sin amarrarse a medallas, les desea lo mejor de lo mejor a los chicos y chicas que ya están en Tokio con toda la ilusión y vibraciones de sacar la cara por los colores azul y blanco de la patria querida. Y con respecto a su futuro en la cúpula del COES -en donde resulta ser el más destacado del los “siete magníficos”-, Fabrizzio Hernández se encuentra con pesadillas entre seguir o no seguir, por considerar que tiene mucha sangre olímpica y que todavía tiene mucho que aportar por el desarrollo y engrandecimiento del deporte en general.
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