@RoxmeryLopez
La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), thumb en compañía del Centro para la Promoción de los Derechos Humanos “Madeleine Lagadec” (CPDH), view solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) que muestre la información que tienen de las masacres ocurridas durante el conflicto armado, pilule en el municipio de San Francisco Ángulo, del departamento de San Vicente y, en Tenango y Guadalupe, en Cuscatlán, con el fin de reconstruir los hechos y dar respuesta a los familiares de las víctimas.
Dentro de este contexto, el 23 noviembre del año pasado, el Ministerio de Defensa emitió una resolución en la que aseguró que dicha información solicitada era “inexistente”, por lo que los solicitantes apelaron ante el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) en busca de una respuesta sobre dicha situación.
“Una de las acciones que pretendemos realizar es seguir presionando a las instituciones de justicia, particularmente, a la Fiscalía para que muestre inteligentemente su compromiso con la verdad y la superación de la impunidad del pasado”, indicó Juan Carlos Sánchez, coordinador del programa transparencia y Anticorrupción de FESPAD.
Sánchez afirmó que la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) presentó un amparo ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte, por lo que manifestó que está esperando la convocación por parte de dicha instancia, para que se les permita contar esa parte de la verdad de las víctimas del conflicto, durante los años 1981 y 1983, que, actualmente, quiere ocultarse.
“Es posible que aunque no existan documentos, el ejército actual pueda iniciar un proceso de reconstrucción de los hechos para poder ir e identificar qué es lo que pasó, dónde se ubicaron las tropas, desde qué momento se lanzaron las diferentes órdenes, dónde estaban las víctimas en ese momento, ya que pareciera que esas víctimas nunca existieron y que solo son parte de la imaginación de sus familiares”, agregó Sánchez.
En ese sentido, es importante recuperar la información o, al menos, reconstruir los hechos, ya que hasta la fecha se encuentran las familias de las víctimas con ese dolor latente desde dicha matanza. No obstante, esa línea de reconstrucción de los hechos podría ser un ejercicio de reparación que, en la actualidad, está pendiente en El Salvador.
“El Ministerio de Defensa dijo que ellos solo tenían registro de casos, a partir de 1988 para acá; es decir, cuando todas estas masacres ya no existieron, porque estas masacres están antes de ese período. Entonces, ellos mismos se están cubriendo al no responder por lo que se les está demandando, ya que hay pruebas, notas periodísticas de cómo hacían los operativos”, reiteró Carolina Constanza, miembro del CPDH.
Por lo tanto, Constanza manifestó que están seguros de que la información solicitada sí existe, pero que el ejército no tiene la voluntad de proporcionárselas.