Elder Gómez
Colaborador
El alcohol y las drogas, especialmente la cocaína, muy comercializada en bares, no conducen a nada bueno. Llevaron esta vez a un joven a realizar acciones que terminaron con su vida.
Su show en el Toros Mall San Gabriel, se viralizó como polvorín en redes sociales, y todo mundo que estaba presente en el lugar, aplaudió y gozó del improvisado espectáculo que daba el muchacho.
No hubo un alma que lo detuviera, ni siquiera sus «amigos de chupa», con los que, he de suponer, andaba el joven.
Con improvisadas acrobacias, acompañado de un baile exótico, el muchacho se lanzó a la fuente del Centro Comercial, hizo piruetas y… todos rieron y aplaudieron.
Tuvieron que llegar dos guardias de seguridad del negocio a pedirle al joven que saliera de la fuente, para que el muchacho iniciara el camino a la muerte.
Bailó a lo largo de la orilla de cemento de la fuente y saltó luego frente al público que lo ovacionaba, se resbaló y cayó, pero ninguno de los que estaba allí, hizo algo por detenerlo. Solo hubo alguien que se le acercó para entregarle, al parecer, un teléfono celular.
El muchacho levantó su celular con su mano izquierda y… siguió bailando, se inclinó y se dejó caer sobre la orilla de cemento de la fuente… creería yo, que él habría pensado que había agua…
Fue levantado y arrastrado en estado inerte por los guardias de seguridad…!!!
Un silencio casi sepulcral invadió el bar donde estaba el público que lo aplaudía…
Según los resultados médicos, el joven se había rajado el cráneo y se había fracturado en 4 partes su columna vertebral.
Supondría yo que sus padres ni cuenta se daban de lo que andaba haciendo su hijo, al que ahora tendrán que sepultar…