Diario Co Latino
Guillermo Martínez
A pasado un mes desde que falleció Amelia Tejada, de 68 años, a causa de una insuficiencia venosa crónica que le provocó un paro cardiaco. Esto ocurrió el 2 de julio del presente año en el centro de salud pública más grande del país, el Hospital Rosales.
Desde esa fecha, la familia doliente busca el cuerpo de la señora Tejada, debido a una equivocación del personal de la morgue del nosocomio.
Los familiares denuncian que el cuerpo fue entregado por negligencia a otra familia y enterrado con protocolo COVID-19, en el cementerio La Bermeja, aunque el deceso fue por causas naturales.
Carolina Meléndez -la única hija de Amelia Tejada- cuenta que ya esperaban el deceso de su madre a causa de su condición de salud y como familia ya habían aceptado esta realidad. El día 2 de julio, al mediodía, reciben la dolorosa noticia.
Con la pesadumbre natural de esos momentos se acerca al hospital acompañada de su padre; allí les informan que para poder retirar el cuerpo de su familiar deben adquirir la asistencia de una funeraria. Debido a la situación de pandemia en el país les fue complicado conseguir este servicio. Posteriormente iniciaron los trámites correspondientes hospitalarios. Regresaron con el acta de defunción a las instalaciones de la morgue alrededor de las 9 de la noche, para iniciar con el doloroso proceso de retirar el cuerpo de su madre. Carolina presiente que algo no anda bien cuando dos personas con traje de bioseguridad se acercan y le comentan que al interior de la morgue solo se encuentran los cuerpos de dos hombres.
A causa del estado de ánimo de Carolina, su padre se ofrece a entrar a reconocer el cuerpo. Con horror, después de haber observado estos dos cuerpos, más un aproximado de otros 20 fallecidos con sospecha de COVID-19, que se encontraban en otras salas, el padre de Carolina no logró encontrar el de Amelia Tejada.
Al conocer esto, el personal hospitalario inició la búsqueda en sus registros de la tarde correspondientes a ese día, fue cuando se dieron cuenta del error. En el hospital entregaron el cuerpo de la mamá de Carolina Meléndez a una familia diferente, y otra persona que se sospecha murió por coronavirus, aún estaba en la morgue.
La dirección del Hospital Rosales reconoció su error y les prometieron hacer todo lo posible por ayudarles, además de deducir responsabilidades.
Después de un mes la familia de Amelia Tejada cree saber dónde se realizó el entierro bajo los protocolos COVID-19 en el cementerio La Bermeja, de esta capital. Pero debido al error cometido en la morgue, las autoridades de Salud les han comentado que para poder hacer la exhumación deberán esperar unos 7 años. Ahora Carolina Meléndez y su familia solo piden recuperar el cuerpo de su madre, y esperan que las autoridades correspondientes resuelvan con prontitud para poder darle cristiana sepultura, despedirla con todo el amor que se merece, vivir el luto y cerrar este ciclo doloroso.