Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La familia Crespín Mejía, integrada por María Estela de 42 año y su hijo Rodolfo Gustavo de 18 años, reside en la comunidad Tomás Rodríguez Alvarado, en Nuevo Cuscatlán, ellos fueron beneficiados con la construcción de una nueva vivienda de respuesta inmediata.
Esta acción fue posible gracias al programa de Responsabilidad Social de Banco Azteca, que se unió a TECHO El Salvador para llevar a cabo este tipo de proyectos, bajo el lema “Creemos un mundo sin pobreza”.
En una jornada de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., cerca de 25 voluntarios de Banco Azteca trabajaron junto a pobladores de la comunidad para construir la primera vivienda de respuesta inmediata, donde lograron generar vínculos con las familias que viven en la comunidad, para que puedan disfrutar de su nuevo hogar.
La nueva vivienda fue fabricada con fibrocemento, para lo que se utilizaron 9 láminas, 6 vigas secundarias, 5 paneles de piso, 8 paneles de paredes, 8 costaneras y 15 pilotes, ofreciendo refugio y seguridad para sus habitantes.
La familia Crespín Mejía residía en una vivienda de techo y paredes de lámina en malas condiciones y pisos de tierra, utilizaban un muro perimetral como una de las paredes, con lo que se ponía en riesgo la vida de quienes la habitaban.
“En nombre de Banco Azteca, agradezco a Techo el dejarnos ser parte de esta muestra de amor hacia una familia salvadoreña, quienes ahora podrán vivir en una vivienda digna y segura. Agradezco, además, a todos los voluntarios de Banco Azteca que participan en este esfuerzo donde, poco a poco, están ayudando a crear un mundo sin pobreza”, expresó, Ayza Durán, gerente de Responsabilidad Social de Banco Azteca El Salvador.
Además, como una ayuda extra, Banco Azteca entregó víveres a la familia Crespín Mejía, los cuales fueron donados por la institución y por los voluntarios.