Elder Gómez
(Colaborador)
La familia del profesor Efraín Arévalo Ibarra, preso político asesinado por la Guardia Nacional (GN), de El Salvador, durante la pasada guerra civil, ha pedido a sus victimarios que revelen dónde sepultaron sus restos o el sitio donde los “botaron”.
“Queremos tratar de encontrarlos (a los asesinos de Arévalo) y, amistosamente, sin confrontaciones, pedirles que nos digan dónde los dejaron (los restos del preso político), si enterrados o botados, para exhumarlos”, dijo a este medio uno de los parientes de Arévalo Ibarra.
“Nosotros no perdemos la esperanza (de encontrar los restos de Arévalo Ibarra), indicó.
LOS HECHOS…
Arévalo Ibarra, profesor y directivo de la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES), fue secuestrado el 6 de noviembre de 1977, en la ciudad de San Miguel, oriente de El Salvador, por guardias nacionales.
Desde entonces su familia y dirigentes de ANDES y de otras organizaciones populares, empezaron una campaña de denuncia para dar con su paradero. No fue sino hasta noviembre de 2022, que la Comisión Nacional de Búsqueda (ConaBúsqueda), entregó documentos estadounidenses desclasificados a la familia del profesor asesinado, en los que revela que éste fue ultimado por agentes de la GN.
En los documentos estadounidenses se señala al General Alfredo Alvarenga, Director de la Guardia Nacional, famoso por su crueldad, como el responsable de haber ordenado la muerte de Arévalo Ibarra, y de otros tres presos políticos.
UNO ESTÁ EN BELICE…
Uno de los parientes de Arévalo Ibarra, dijo que “los dos autores materiales (del Crímen del dirigente de ANDES), están vivos”.
“Uno (de los asesinos) vive en Belice y el otro no sabemos…El que está en Belice, es al que le llamaban ‘Chato Castillo’”, detalló, y recordó que, a través de un amigo, familiares del ahora beato, Rutilio Grande, lograron entrevistar a uno de sus asesinos.”Nosotros no perdemos la esperanza”, puntualizó.