Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Autoridades competentes carecen de respuestas e interés de llegar a fondo con la investigación es el pesar de la familia del sacerdote, Walter Osmir Vásquez Jiménez, que a casi dos años de su asesinato permanece en la impunidad.
El sacerdote Walter Osmir Vásquez fue asesinado el 29 de marzo de 2018 en Lolotique, San Miguel, a las 2:40 de la tarde mientras iba a celebrar la eucaristía del Jueves Santo en el caserío Las Lajas, cantón Las Ventanas. Hasta la fecha se desconoce el avance concreto de este asesinato. Vásquez de 36 años, era originario del municipio de Lolotique, San Miguel, fue ordenado sacerdote el 13 de febrero de 2010 y era vicario en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, municipio de Mercedes Umaña.
Los familiares que no quisieron identificarse por temor a represalias, denuncian que hay falta de colaboración por parte de la Iglesia católica, principalmente por parte del obispo de la diócesis de Santiago de María, Usulután. Asimismo, la familia afirma que la Fiscalía General de la República (FGR), que investiga el caso, les ha dado a conocer que nadie quiere colaborar en el caso, ni los testigos que presenciaron el asesinato, ni la Iglesia católica, dejando más incertidumbre en la familia del sacerdote.
Ante esto, los familiares de Vásquez Jiménez piden a las autoridades competentes lleguen a fondo con las investigaciones y den con el paradero de los asesinos; asimismo, piden al señor fiscal general de la República, Raúl Melara que haga justicia y que el caso no quede en la impunidad. A casi dos años del asesinato no se reportan capturas de este hecho. El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas en reiteradas ocasiones ha dicho que el caso no debe quedar en la impunidad, y pide una investigación acorde al hecho. A este clamor se han sumado diversos sectores como la Sociedad Cooperativa Sacerdotal de Responsabilidad Limitada (COOPESA) y otros sectores religiosos.