Yaneth Estrada
@caricheop
El Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos de El
Salvador (COFAMIDE) y la Fundación para la Justicia conmemoraron nueve años de la masacre de San Fernando Tamaulipas, lugar donde setenta y dos personas migrantes salvadoreñas, hondureñas, guatemaltecas, mexicanas y brasileñas perdieron la vida a manos del crimen organizado.
Aunque la masacre no fue reconocida por el gobierno mexicano, se conoce que fue perpetrada por Los Zetas entre el 22 y 23 de agosto de 2010 en Huizachal del municipio de Tamaulipas, San Fernando, México. Además, entre los 72 ejecutados están 58 hombres y 14 mujeres migrantes de Centroamérica y Sudamérica, asesinado por la espalda para posteriormente ser puestos a la intemperie, luego de ser secuestrados.
Tras nueve años de la masacre, las asociaciones aseguran que los avances en la investigación son incipientes y que las familias han otorgado más pruebas que la propia autoridades. Cuestionan ¿por qué el gobierno mexicano permitió que sucediera la masacre?, ¿por qué no se investiga el hecho?, y ¿por qué los gobiernos afectados no cumplen su compromiso de investigar?
También reconocieron que en El Salvador hay un expediente abierto en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y un procedimiento de Amparo Constitucional interpuesto por una familia, el cual hasta la fecha no tiene resultados.
Piden apoyo del Estado
Las familias de las víctimas exigen al Estado retomar la política pública para investigar las ejecuciones extrajudiciales y sumarias, como lo recomendó la ONU en 2018. Además coordinar acciones ya iniciadas en algunas instancias para la consecución de la justicia.
Igualmente recomiendan al gobierno salvadoreño trabajar de la mano con México para firmar un acuerdo que proteja los derechos de las personas, para que no se vuelva un país que desaparece y asesina a migrantes.
Datos reflejan que entre 2010 y 2015 en México se tuvieron cuatro masacre de migrantes, que reflejan el máximo punto de violencia contra la población en tránsito. Esto suma hallazgos de 47 fosas, con 195 restos en el mismo San Fernando Tamaulipas, 8 meses después de 2011; la masacre de 49 personas en Cadereyta, Nuevo León en 2012; y el hallazgo de tres fosas con 16 cuerpos en Güemes, Tamaulipas en 2015, en todas ellas había personas migrantes.
La familia de la víctima señala que es importante que se investiguen estos casos, porque según reportes de organizaciones de la sociedad civil, en febrero de 2019 volvieron a secuestrar a personas migrantes en la misma carretera en San Fernando, Tamaulipas.