Mirna Jiménez
Diario Co latino
Juana H., espera a la 1p.m para saber de su madre, quien está internada en el Hospital Lamatepec, del Instituto Salvador del Seguro Social (ISSS), dónde fue transferida desde hace 15 días por cansancio en la respiración.
En su casa, a todos les había dado gripe y se la trataron, pero la mamá había quedado con cansancio, comentó una familiar, y agregó que cuando la llevó al hospital Zacamil, no le dijeron nada, y se burlaron de ella cuando les dijo que también había tenido gripe.
“Mira, la hija le pasó la enfermedad a la madre, eso sucede”, dijo una enfermera en tono de burla.
Ahora la hija pregunta por la madre todos los días y siempre la atiende un doctor diferente y le dice lo mismo.
Juana nunca supo si a ellos les dio covid-19, y de su madre no le dijeron si le habían hecho el examen, solo que “está estable” y nada más.
Hace dos días, la mujer se agravó, pese a que no padecía de ninguna enfermedad crónica, les informaron a la familia que ya tenía insuficiencia renal y dañado un pulmón, y que esperara malas noticias.
Otra hermana de la paciente llamó este jueves al 25925700, para saber, si podía comprar el medicamento Dexametasona, que publicaron recientemente los españoles, que sirve en casos graves, pero la respuesta de una enfermera fue “tiene que esperar nuevamente mañana a ver qué le dicen”.
La única vía para comunicarse es por teléfono, el horario es de 1 a 2 p.m. pero siempre está saturado de llamadas.
Los familiares no se explican porqué no le administran la Dexametasona, ya que el ISSS cuenta con ese medicamento y sumado a la angustia que tienen no encuentran respuestas,
“Será que no quieren que la gente se cure, porque, no dejan un solo médico encargado de dar la información en caso que la persona muera no hay nadie responsable”, dijo la angustiada hija a Diario Co Latino.
La Dexametasona ya ha sido aprobada por la Organización Mundial para la Salud. OMS, para el tratamiento contra síntomas con COVID-19.