Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Como parte del día internacional de las víctimas de desapariciones forzadas que se conmemora cada 30 de agosto, el Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas en El Salvador llevó a cabo una exposición fotográfica con los rostros de sus seres queridos desaparecidos. Los representantes del Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas y el Grupo de Trabajo por las Personas Desaparecidas, pidieron a las instituciones de justicia se comprometan a la localización de sus seres queridos, investiguen y sancionen a los perpetradores, y reparen integralmente los daños causados por este crimen.
Junto al dolor e incertidumbre por la desaparición de sus seres queridos, las familias, mayoritariamente mujeres han desarrollado sus propias estrategias de búsqueda, algunas veces a riesgo de su integridad personal, enfrentando desidia estatal, acoso, extorsión, violencia sexual, amenazas, estigmatización y manipulación de su causa.
“El Estado se ha mantenido indolente ante estas atrocidades, negando los recursos para que las instituciones correspondientes desarrollen las tareas de búsqueda y la asistencia humanitaria que las víctimas necesitan en momentos de angustia y zozobra, difundiendo narrativas que invisibilizan la verdadera dimensión de la desaparición de personas, imponiendo barreras para el acceso a la justicia, entre otras prácticas revictimizantes”, señalaron.
Asimismo, reiteraron en la necesidad que el Estado asigne los recursos a las instituciones responsables para dar con el paradero de las personas desaparecidas y la investigación de estos delitos, a fin de que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC), ejerzan plenamente sus atribuciones y atiendan las demandas de las víctimas.
Otra de las demandas de los familiares de personas desaparecidas es instalar una mesa interinstitucional del más alto nivel y con carácter vinculante, para que en comunicación y coordinación con familiares y organizaciones de derechos humanos, se encargue de levantar un registro de personas desaparecidas y un banco de ADN, con el objetivo de contribuir con la localización ágil.
A la vez, demandaron a la Asamblea Legislativa iniciar un proceso de diálogo con víctimas, organizaciones de derechos humanos, personas nacionales e internacionales expertas en el tema, que culmine con la aprobación de una Ley de Búsqueda de Personas Desaparecidas, que incluya elementos para la prevención, investigación, justicia, reparación integral y garantías de no repetición.
Exhortaron a los tribunales de justicia actuar diligentemente y con transparencia en las investigaciones correspondientes, aplicando sanciones adecuadas a los perpetradores de estos crímenes. Además, que la FGR investigue ágil, profesional y diligentemente, permitiendo la participación activa de las familias y garantizando un enfoque de derechos humanos.
La desaparición de personas en El Salvador ha sido una práctica de terror social, utilizada por actores estatales y no estatales, desde antes del conflicto armado hasta estos días, muchas de las desapariciones ocurridas en el pasado como las presentes están en la impunidad.