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@RosmeriAlfaro
Ernesto Cruz y su esposa, es una joven familia que habita en el cantón Los Naranjos, en Chalatenango. Gracias al Programa Conjunto Seguridad Alimentaria y Nutricional para la Niñez y el Hogar Salvadoreño (SANNHOS) tienen un huerto familiar compuesto por pepino, pipián, rábano, cebolla, chile dulce, cebollín, mora, chipilín; lo que les ha permitido dinamizar su economía y tener una mejor calidad de vida.
“Esta es una gran experiencia, es un programa no solo para trabajar un rato sino continuar produciendo hortalizas sanas que no nos provoquen enfermedades y alimentarnos sanamente”, dijo Ernesto Cruz, quien ya construyó artesanalmente una casa malla con el fin de producir hortalizas en condiciones protegidas.
SANNHOS es un programa desarrollado por el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) con el que se beneficia un aproximado de 600 familias en 3 municipios del departamento de Chalatenango: La Vueltas, Nueva Trinidad y Arcatao.
La agencia de extensión del CENTA, en Chalatenango, en coordinación la con la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la alcaldía municipal de Las Vueltas, visitó a seis familias beneficiarias del programa las cuales compartieron sus experiencias en el establecimiento de huertos familiares, pequeñas parcelas de hortalizas, agroforestales y silvopastoriles, así como también en la crianza de aves criollas mejoradas y en la elaboración de artesanías con bambú.
“El propósito de esta gira es observar cómo las familias están dinamizando su economía familiar y están mejorando su calidad de vida a través de los sistemas de producción mejorados”, expresó el jefe de la Agencia de Chalatenango, Mario Hernández. Agregó que con el objetivo que los productores tengan hortalizas en todo momento y que no estén dependiendo solo de los granos básicos (maíz, frijol y maicillo) acompañan a los beneficiarios con tecnologías como el uso de abonos orgánicos, sistemas de riego, macrotúneles, microtúneles, lo cual les permitirá diversificar sus pequeñas parcelas, escalonar las siembras y rotar los cultivos.
Una de las principales motivaciones con la producción de las hortalizas, según el CENTA, es que han iniciado pequeñas entregas al centro escolar del cantón además de venderlas en la comunidad. Además de la producción de hortalizas, otras familias han sido beneficiadas con módulos de aves mejoradas, lo cual les permite mejorar su alimentación y generar ingresos con la obtención de huevos y carne. Asimismo, están desarrollando un pequeño emprendimiento de incubación, que tiene la ventaja de adquirir pollos a más bajo precio y generar empleo en la zona.
