Santiago / AFP
El combate a nudos de extrema pobreza que ponen en riesgo la vida de unos 40 millones de latinoamericanos son el objetivo de una nueva estrategia de la FAO, lanzada el martes en Santiago, que en una primera etapa se desplegará en cinco países de la región.
Colombia, Guatemala, Honduras, El Salvador y República Dominicana son los cinco lugares prioritarios de la primera etapa de la estrategia «100 Territorios Libres de Pobreza y Hambre», que llevará a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a trabajar con gobiernos locales para generar soluciones a la medida de cada territorio.
Las áreas rezagadas son «muchas veces territorios invisibles y otra veces territorios a los que estamos llevando las soluciones equivocadas», por eso la FAO decidió «poner el foco de atención ahí», señaló Julio Berdegué, Representante Regional de la organización, con sede en Roma.
Hacerse cargo de estas localidades perdidas es necesario «no solo por el motivo ético de que estas personas, niños vivan una mejor vida, sino porque son fuente de enormes conflictos, de enormes tensiones para el conjunto de los países», agregó el funcionario.
Tras años de buenas noticias y grandes avances en la lucha contra la pobreza, la región está «caminando hacia atrás» con aumentos en las tasas de extrema pobreza global y con casi la mitad de los habitantes de zonas rurales de América Latina inmersos en la pobreza, advierte la organización.
Para revertir este deterioro se identificaron cerca de dos mil municipios de catorce países, más de 40 millones de personas, que viven en pobreza extrema e inseguridad alimenticia.
Números de un horror que se pretenden erradicar con programas a medida para cada lugar, puestos en marcha por gobiernos locales, en estrecha colaboración con expertos de la FAO y con diez años de horizonte para lograr cambios.
En la primera fase se buscará «visibilizar estos territorios, lograr un gran frente político regional en el cual gobernantes, sociedad civil, la academia, el sector privado reconozcan políticamente que estos territorios se están quedando atrás», señaló la colombiana Mariana Escobar, consultora especialista de desarrollo rural de FAO.
Coordinar con mayor eficacia los recursos disponibles, en una región que transita un periodo marcado por la desaceleración de sus economías, y afinar la información que se tiene de las zonas rurales, son los otros puntos que atacará la nueva estrategia.