Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
En 1932 fue fusilada un primero de febrero, viagra una de las personas más comprometidas con la liberación de los pueblos y de su pueblo. A 82 años de aquél doloroso acontecimiento en nuestra patria, cialis sale Farabundo ¡vive! y es reconocida su grandeza, view su nobleza, su valor y su liderazgo que forjó un camino para que otras generaciones a lo largo del tiempo emerjan, mantengan y asuman la lucha por una sociedad justa, humana, por una sociedad mejor.
Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata, fueron fusilados en la parte norponiente del Cementerio Los Ilustres en San Salvador. Ellos lideraban la rebeldía de un pueblo; los indígenas reclamaban las tierras ejidales de las que habían sido despojados, pedían decretar una ley moratoria para evitar los embargos de sus bienes. El gobierno imperante había propiciado un golpe de Estado a un Presidente Electo en 1931; es decir que las circunstancias eran realmente complejas para nuestro pueblo.
Surgió la insurrección y esta fue aplastada con la fuerza por el gobierno golpista que encabezaba Maximiliano Hernández Martínez. Más de 30 mil vidas fueron cegadas, la mayor parte en el occidente de nuestro país para sofocar la sed de justicia de nuestro pueblo. Honrar a Farabundo, a Luna, a Zapata, a Francisco Sánchez, Feliciano Ama, es honrar y dignificar a un pueblo sufrido y luchador. En la memoria colectiva de nuestro pueblo honrado, Farabundo Martí, Vive e inspira.
Farabundo Martí nació en Teotepeque, departamento de La Libertad el 5 de mayo de 1893 en el seno de una familia con comodidades, su padre fue Pedro Martí y su madre Socorro Rodríguez de Martí. Su relación con los trabajadores cultivó su natural sensibilidad, se graduó de bachiller en el Colegio Salesiano de Santa Tecla, ingresó a estudiar derecho en la Universidad de El Salvador y dejó los estudios para dedicarse a la lucha revolucionaria, asumiendo el pensamiento más avanzado de su época y la defensa de los derechos e intereses de los trabajadores y del pueblo humilde.
En 1925 participó de la fundación de un partido en Guatemala, el Partido Comunista Centroamericano, fue parte del Socorro Rojo Internacional y se incorporó a la defensa de la soberanía del pueblo nicaragüense al lado de su máximo dirigente, Augusto César Sandino alcanzando el grado de Coronel del Ejército Defensor de la Soberanía de Nicaragua. De regreso a El Salvador asume un liderazgo incuestionable del recién fundado Partido Comunista de El Salvador PCS.
El nombre de Farabundo Martí, simboliza la rebeldía popular ante las injusticias, ante las conductas fraudulentas, simboliza valentía, lealtad y solidaridad entre los pueblos. Al momento en que las organizaciones revolucionarias salvadoreñas se unieran para resistir y enfrentar la dictadura militar, constituyeron un frente común, y el 10 de Octubre de 1980 anunciaron su voluntad de liberar a nuestro pueblo, nominaron a este frente común, Farabundo Martí. Los frentes territoriales en los que se resistió la represión y se libraran infinidad de batallas, también tomaron los nombres de Francisco Sánchez y Feliciano Ama líderes de la insurrección aplacada con tanta sangre.
Los Acuerdos de Paz firmados en 1992 entre el FMLN y el gobierno de entonces, plasmó el acuerdo de desmilitarizar la política y respetar el derecho a la participación política del FMLN, parte de esos acuerdos fue la emisión de un Decreto transitorio que permitía que un partido político pudiera llevar el nombre de una persona fallecida de al menos 50 años antes. Había transcurrido 60 años de aquél acontecimiento dramático en el cual un sueño de justicia había sido aplastado.
El FMLN en tiempo record, se constituyó como partido político, recogió las firmas, elaboró sus documentos y al cumplir todos los requisitos que la ley imponía fue reconocido el 14 de diciembre de 1992. El partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN se plantó en una nueva época, resumió las aspiraciones del pueblo, definió sus valores, principios y objetivos; las reglas de su vida interna y de su vinculación profunda con el pueblo.
En cada realización de este histórico movimiento del pueblo, está presente Farabundo Martí; quienes creyeron que las ideas y los sueños pueden sepultarse, se equivocaron. El pueblo salvadoreño, para afianzar sus logros, para asegurar su futuro de progreso, mira y escudriña sus raíces en su historia.
Medardo González nos lo reafirmó recientemente al afirmar que Schafik es el eslabón que nos une a Farabundo. Curiosamente Schafik surgió como luchador en la huelga de brazos caídos que puso fin al gobierno de Martínez, el mismo que ordenó el fusilamiento de Farabundo. Nuestra lucha como nuestra historia es una sola y en ella, Farabundo Martí, nos ilumina cada vez más alto.
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