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El partido político colombiano Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció la persecución contra excombatientes que se encuentran en proceso de reincorporación a la vida civil en el municipio de Argelia, departamento del Cauca.
En su denuncia el movimiento político responsabilizó al Gobierno del presidente Iván Duque de lo que pueda sucederle a los excombatientes del extinto grupo armado.
FARC dijo en su cuenta de Twitter que «un grupo armado de 100 personas busca casa por casa (a) reincorporados de las antiguas FARC-EP» y que «el Ejército se encuentra a media hora del lugar y no ha hecho presencia», por lo que alertó «a la comunidad nacional e internacional».
«Aspiramos a que haya una respuesta inmediata que logre contener una ofensiva de esas características», afirmó por su parte el congresista Sergio Marín, de la FARC, quien advirtió que su partido hará responsables «de lo que pueda pasar» al presidente de Colombia, y a su ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.
De acuerdo a la agrupación política desde la firma del acuerdo de paz, en noviembre de 2016, han sido asesinados más de 190 desmovilizados del antiguo grupo armado.
Ante la denuncia de este lunes sobre los hechos en Argelia, el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, pidió a la fuerza pública que proteja la vida de los desmovilizados.
«Sobre la situación en Argelia (Cauca), hacemos un llamado a la fuerza pública colombiana para garantizar la protección efectiva, la vida e integridad personal de los reincorporados en el marco de la implementación del acuerdo final (de paz)», dijo Carrillo en redes sociales.
A la petición de Carrillo se unió la Oficina del Representante en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que no solo reclamó «protección inmediata» para los excombatientes sino también para «las comunidades que están padeciendo el control violento de grupos armados en la zona».