La Habana/PL
Las FARC-EP manifestaron hoy beneplácito por la decisión del presidente colombiano, sildenafil Juan Manuel Santos, de discutir un cese bilateral del fuego, aunque advirtieron la postura contradictoria del Gobierno al señalar la intensificación de operaciones militares contrainsurgentes.
En un comunicado, la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) -en conversaciones de paz desde 2012 en La Habana con el Ejecutivo de Santos- expresaron aquí estar listas para el cese bilateral del fuego al saludar la decisión del mandatario.
Recibimos con beneplácito la declaración del Presidente Santos en el sentido de enviar a sus plenipotenciarios a La Habana a discutir inmediatamente el Cese bilateral del Fuego y a convenir con las FARC-EP la activación de la subcomisión técnica que abordará aspectos nodales del punto 3, fin del conflicto, refirió el grupo guerrillero.
No obstante, aunque el primer mandatario considere que el cese del fuego unilateral e indefinido declarado por nuestra organización, es el camino correcto, nos parece contradictoria y temeraria la orden de intensificar las acciones ofensivas contra la guerrilla en tregua, en la medida en que se sigue poniendo en riesgo la continuidad del cese unilateral, advirtió la guerrilla.
El sentido común indica que no hay coherencia entre las palabras que exaltan la tregua y aquellas que ordenan arreciar la guerra, agregó la insurgencia.
Desde el pasado 20 de diciembre, las FARC-EP declararon una tregua unilateral por tiempo indefinido como muestra de su apoyo pleno al proceso de paz en la capital cubana y desde la Mesa de Diálogos han reclamado repetidamente al Gobierno un cese del fuego bilateral, opción que había sido desestimada por el Ejecutivo y acompañada por las acciones militares del Ejército.
A juicio de las FARC-EP, «los efectos prácticos de la terminación del conflicto podrían sentirse desde ya, mucho antes de la firma del acuerdo final, procediendo a cesar el fuego y las hostilidades, al armisticio, lo cual podría ser un preludio del fin de la guerra, hecho que implicaría algo más profundo, como es la superación de las causas que la generaron».
Asimismo, la insurgencia consideró que los avances logrados en el tema de las víctimas urgen no dilatar más el inicio de las discusiones sobre el fin de la confrontación, entendiendo que el tema dejación de armas no es asunto que concierne solamente a las FARC, sino a las dos partes de manera recíproca y que el desescalamiento del conflicto no puede ser retórica.
Igualmente, las FARC-EP informaron que su delegación de paz está preparada, además, para iniciar ya la discusión de las salvedades y mecanismos de refrendación del conflicto.
De acuerdo con fuentes de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, los diálogos entre las partes beligerantes se reanudarán en La Habana el venidero 26 de enero.
Población pendiente
La posibilidad de discutir un cese el fuego bilateral, anunciada por el presidente Juan Manuel Santos, mantiene hoy expectantes a los colombianos que hacen votos por el fin del conflicto armado este año.
En una alocución el mandatario informó que los representantes gubernamentales en los diálogos de paz, comenzarán lo antes posible la discusión de ese tema, una demanda de políticos, víctimas de la confrontación, de defensores de derechos humanos y de los movimientos insurgentes activos en el país.
Durante su comparecencia el jefe de Estado destacó la decisión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) de decretar una suspensión unilateral y por tiempo indefinido de las acciones bélicas.
Se trata de un paso en la dirección correcta, afirmó Santos, quien reconoció que el grupo ha cumplido con esa medida.
Hasta el momento el Ejecutivo se negó a secundar tal iniciativa con un silenciamiento de todas las armas, no obstante, las últimas declaraciones del ocupante de la Casa de Nariño abren las puertas para una solución al controversial aspecto en la mesa de conversaciones, que tiene como escenario la capital cubana desde 2012.
Los operativos y ataques del ejército contra los campamentos de las FARC-EP pueden poner en riesgo la continuidad del cese el fuego unilateral, alertaron voceros de la insurgencia en reiterados comunicados.
Las pláticas entre ambas partes beligerantes deberán reanudarse el próximo 26 de enero en La Habana, confirmaron a Prensa Latina fuentes de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, negociaciones las cuales proseguirán con análisis sobre los derechos de las personas perjudicadas por la guerra, que suman 6,8 millones, y el fin del conflicto.
Otra de las cuestiones tratadas por Santos en su discurso fue la perspectiva de activar una mesa de concertación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que la semana pasada manifestó su voluntad para considerar la probabilidad de abandonar los fusiles.
Esperamos concretar pronto con ellos los puntos de la agenda que nos permitan lograr ese objetivo, manifestó el político y economista, quien llamó en reiteradas oportunidades a la unidad en torno al proceso pacificador.
El conflicto armado ocasionó la muerte a unos 230 mil ciudadanos en el transcurso de más de medio siglo.
De momento las expectativas inmediatas giran alrededor de los diálogos entre equipos del Gobierno y de las FARC-EP, un proceso ya en curso y con tópicos bien definidos, aunque no exento de escollos y contradicciones.