La Habana/AFP
En un gesto sin antecedentes, el jefe máximo de la guerrilla de las FARC pidió este viernes desde La Habana la liberación de la periodista española Salud Hernández quien, según el gobierno colombiano, está en poder de rebeldes del ELN junto a otros dos reporteros.
«Hoy es Salud Hernández. Mañana cualquier colombiano. Esas prácticas deben terminar para siempre en Colombia. La paz impone su libertad», escribió Timoleón Jiménez (Timochenko) en su cuenta de Twitter.
Hernández, colaboradora del diario español El Mundo y columnista del periódico colombiano El Tiempo, desapareció el sábado en la región del Catatumbo, una zona de conflicto del noreste de Colombia, mientras realizaba un trabajo periodístico.
El reportero Diego de D’Pablos y el camarógrafo Carlos Melo, de la cadena colombiana RCN, cubrían en el lugar la desaparición de su colega cuando presuntamente fueron retenidos por hombres armados.
El jueves el gobierno de Colombia responsabilizó al ELN de la desaparición de los tres comunicadores.
«Ha pasado, a juicio del gobierno, un tiempo más que prudencial para el regreso de los tres periodistas. De aquí en adelante la responsabilidad de la integridad y libertad de estos tres ciudadanos reposa exclusivamente en manos del ELN», indicó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) no se ha adjudicado el hecho, como tampoco ninguna de las bandas armadas que operan en el Catatumbo, una zona de cultivos ilegales de coca donde también las FARC ejercen influencia.
«Más allá de cuál es el delito cometido por el ELN – desaparición (…), desaparición forzosa o secuestro, porque definitivamente el ELN ha delinquido en este caso-, el presidente ha advertido al ELN que no podrán desarrollarse los diálogos de paz si mantienen personas cuya libertad ha sido coartada contra su voluntad», afirmó el ministro.
Cerca de firmar un acuerdo de paz después de medio siglo de lucha armada, el jefe de las FARC respondió a las críticas de usuarios de Twitter que le reprocharon que esa organización comunista también fue responsable de secuestros en el pasado, una práctica a la que renunció durante el proceso de paz en curso, iniciado en noviembre de 2012.
«¿La Paz no implica que cambiemos?», escribió Timochenko desde La Habana, sede de los diálogos con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Mientras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están en camino de firmar la paz, Santos exige al ELN el fin de los secuestros para iniciar negociaciones similares con ese grupo, surgido bajo el influjo de la Revolución Cubana.