El estadounidense William R. Fowler, en su libro Ciudad Vieja: Excavaciones, arquitectura y paisaje cultural de la primera Villa de San Salvador” (Editorial Universitaria, 2011), escribe: “Muchas ciudades hispanoamericanas de la época de la conquista cuentan con un acta de fundación que revela mayores detalles sobre la fecha de su fundación, la ubicación del asentamiento, la identidad de los primeros vecinos, los funcionarios de la alcaldía y otros detalles pertinentes”.
“Lastimosamente, este no es el caso de la fundación de la antigua Villa de San Salvador. Como documentación histórica contamos con la relación breve pero minuciosa del fray dominico Antonio de Remesal de 1619, sobre la fundación de la villa y las probanzas de mérito y servicios de algunos de los primeros fundadores. Esta documentación ha sido estudiada detenidamente por los historiadores salvadoreños Rodolfo Barón Castro, Pedro Escalante Arce y Jorge Lardé y Larín”.
“Como resultado, bien sabido es que el primer asentamiento español permanente en El Salvador se fundó por orden de Jorge de Alvarado, en el valle de La Bermuda, el primero de abril de 1528”.
“Una villa había sido fundada previamente en abril de 1525 por las órdenes de don Pedro de Alvarado y abandonó en 1526 a raíz de una rebelión indígena en toda la región de Cuscatlán, pero no se sabe con certeza la ubicación de este primer asentamiento.
“Hay indicios en los documentos de los cronistas de los siglos XVI y XVII, de que la primera fundación estuvo en el lugar conocido como La Bermuda. De ser así, el sitio arqueológico Ciudad Vieja representa no solamente la segunda fundación de San Salvador sino, la ubicación de la villa fundada en 1525 y tambi始 su segunda fundaci溶 en 1528.
“Fue hasta 1545 que el ayuntamiento oficialmente solicitó permiso de la Audiencia de Guatemala para trasladar la villa al sitio actual de San Salvador, el cual fue otorgado ese mismo año”.
Hemos querido compartir esta información, del arqueólogo Fowler, para despertar el interés de conocer el origen de nuestra ciudad capital y de la salvadoreñidad, para darle sentido a las dos fiestas que hoy se conjugan del 1 al 6 de agosto, conocida como las fiestas agostinas, dedicadas a las fiestas patronales de San Salvador (la capital) y a los dos días nacionales 5 y 6 de agosto, gracias a la Iglesia Católica con su tradicional celebración “La bajada del Divino Salvador del Mundo”, cuyo origen tiene otra diversa o diversas explicaciones como el origen mismo de la ciudad.
チFelices fiestas agostinas!