Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Son temas considerados filosóficos, patient incluso Homero es citado por Platón en la República (Obras selectas/Platón – EDIMAT LIBROS: Madrid, medical España; 2012) pág. 95 al que Sócrates rechaza: “en el umbral de la morada de Zeus hay dos tinajas llenas de destinos, click pero una de ellas de destinos felices, la otra de destinos desgraciados, y que Zeus concede a uno destinos mezclados, unas veces conseguirá la felicidad y otras se verá inmerso en la desgracia, así como en el caso de que tome tan solo una de las tinajas, a ese hombre le perseguirá por la tierra divina un hambre que nunca se sacia, no podemos pensar que Zeus es para nosotros el que distribuye los bienes y los males”, así los conceptos griegos remiten a la vida terrestre, Sócrates es quién desarrolla sus tesis a lo largo de una serie de argumentos que abarcan las obras de Diálogos –Górgias, Fedón y El Banquete-, muchas de las referencias pueden resumir la felicidad atrapada en: política, filosofía, “en vida o fuera de la vida”, asociada al placer, justicia, belleza, liberación del tirano Eros, etc., que corresponden al ideario de: Justicia, Prudencia, Valor y Templanza, que conducen a una forma de conducta filosófica contraria a la injusticia, temeridad, cobardía, dispendio, vicios etc., acciones que realizadas por los gobernantes o ciudadanos comunes conducen a los desastres predecibles a lo largo de la historia, es notable que estos criterios tienen vigencia porque vivimos en comunidad: “vigilamos y nos vigilan”, los límites son las leyes temporales, así como los resultados del incumplimiento de esta normas elementales. Jan Pato?ka en su libro Libertad y Sacrificio pág 235 nos refiere sus opiniones sobre el tema: “con todo, en el hombre sigue existiendo un esencial deseo de felicidad. La felicidad es sin embargo algo que esencialmente escapa a nuestra capacidad de retener, que nunca está en nuestro poder, sino que nos tiene en el suyo. De la felicidad no nos podemos apoderar, sólo podemos ser aceptados por ella. En cierto sentido, existimos sólo porque tenemos felicidad de ser aceptados. Ya la simple existencia física del hombre se da porque éste es aceptado en la comunidad humana. Tras esta aceptación, cuando vive al descubierto siente aún el hombre el deseo de volver a esta primera aceptación, aspirando a ser aceptado por otro ser. Muy distinto a la felicidad, aunque estrechamente relacionado con la misma, es el placer derivado de la aceptación. Hoy en día es conocida la doctrina psicológica de que todo lo incluido en el ámbito de los deseos instintivos está sometido al principio del placer. Dicho principio, en ciertos casos de conflicto con el principio de realidad, se retrae y se reprime en la región del inconsciente. La sociedad, su estructura y las exigencias del trabajo en la realidad representan el factor de represión más importante. Ya en el mito antiquísimo de Gilgamesh se nos hace saber que éste priva a las mujeres de sus maridos para construir su ciudad y su castillo.” Y en otro apartado refiere: “al igual que existe confusión entre felicidad y placer desde la perspectiva de la liberación del tabú sexual, existe también una confusión, en lo que toca a la muerte, entre la finitud interna y la finalización externa.” Pág. 238… de nuevo podemos repetir como Demócrito y Epicuro insinúan en el cuido del alma, una ética. Epicuro nos recuerda el continente de la Filosofia, la vigencia de éste pensamiento la resume André Comte-Sponville: “Uno estudia filosofía porque no es feliz”
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