Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Durante la eucaristía dominical celebrada en la Cripta de Catedral
Metropolitana por el obispo italiano Giiovanni Ricchiuti de la
Diócesis de Altamura, se recordó el centenario del natalicio de
Monseñor Romero.
El beato Romero nació el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios,
departamento de San Miguel, su padre era telegrafista y su madre de
oficios domésticos. Al terminar sus estudios básicos se dedicó al
aprendizaje de carpintería y a la música.
En 1930 y a los trece años de edad, recibió su llamada al servicio de
Dios, ingresó al seminario menor en San Miguel y luego, en 1937, se
mudó a Roma donde terminó sus estudios teológicos en la Universidad
Gregoriana el 4 de abril de 1942. Regresó a El Salvador en 1943, a su
natal San Miguel y el obispo le confió la parroquia de Anamorós, un
pueblo cerca de San Miguel donde se venera la patrona de El Salvador.
Los 100 años del nacimiento del obispo mártir ha sido un
acontecimiento de mucha alegría y gozo no solo en la comunidad
católica, sino también en personas de otras denominaciones religiosas,
que comparten el pensamiento de Monseñor Romero.