@JoakinSalazar
La edad o el intenso sol que envuelve a San Salvador no fue impedimiento para miles de personas que peregrinaron desde el Hospitalito de la Divina Providencia hasta la cripta de Catedral Metropolitana, en honor al Beato Oscar Arnulfo Romero.
38 años han pasado y San Romero de América sigue vigente en su pueblo que caminó recordando al Obispo Mártir que fue asesinado el 24 de marzo de 1980.
«Podrán matar al profeta, pero su voz de justicia no», cantaron miles de personas que recordaron el legado del salvadoreño más universal, que pronto será el primer Santo para El Salvador, reconocido por la Iglesia Católica.
Este año, la peregrinación recordó el derecho fundamental al agua como un bien público, además un cese a la violencia, llamado que exigiera en su momento el Beato Romero.