Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Durante la Cuaresma en las diferentes comunidades y parroquias se conmemora con mucha devoción este tiempo espiritual, a través del vía crucis los feligreses de Catedral Metropolitana contemplaron la actitud amorosa y entrega de Jesús por la salvación del mundo.
Al interior del templo se meditó cada una de las 14 estaciones del vía crucis que representan el sufrimiento de Jesús, desde su condena hasta la sepultura; esta práctica piadosa es una manera de preparación para el encuentro con Jesús durante la Semana Santa, abrazar la cruz de cada día y ser auténticos seguidores suyos.
Este ejercicio espiritual tiene una parte central expresada por un pasaje del Evangelio, que propone durante la Cuaresma, la meditación y contemplación de uno de los momentos importantes de la pasión de Jesús, suele ser acompañado por cantos de penitencia que lo hacen más solemne.
El Vía Crucis se reza caminando en procesión, como simbolismo del camino que recorrió Jesús hasta el Monte Calvario; adelante alguno de los participantes lleva una cruz grande y es quien preside la procesión. Se hacen paradas a lo largo del camino para contemplar el rostro doliente de Jesús, al rezarlo, se recuerda con amor los sufrimientos que tuvo en el camino al Calvario.
Esta devoción es un repaso de los pasos por donde anduvo Jesús, recordando las escenas del evangelio, así como las caídas y el encuentro de María con Jesús, que aunque no están en los textos fueron muy probablemente hechos históricos
Los primeros cristianos peregrinaban a Jerusalén para recorrer los lugares de la Pasión y Muerte de Cristo, este camino terminaba en el Monte Calvario.
En la Cuaresma la iglesia propone hacer penitencia como un camino de prueba y purificación para aprender a ser fieles a Dios, como lo fue el Señor Jesucristo al final de sus cuarenta días por el desierto.
La Cuaresma es un periodo de 40 días de preparación a la Pascua de Jesús, recordando su Pasión, Muerte y Resurrección, inicio de la práctica cuaresmal se dio en el siglo IV d.C., tratando de imitar los 40 días de ayuno del Señor.