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@JoakinSalazar
Bajo el sol intenso, caminando por la Calle de la Amargura, cientos de feligreses acompañaron el anda, por agradecimiento o como penitencia. Los salvadoreños se unieron a la conmemoraron de la Pasión de Cristo, que recuerda la crucifixión, muerte y resurrección de Jesús.
Durante la Semana Mayor, la feligresía conmemoró el sacrificio que hiciera el hijo de Dios por su pueblo, en la Cruz del Calvario. La Iglesia El Calvario fue uno de los escenarios en los que cientos de feligreses se avocaron desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
La Iglesia El Calvario realizó cada una de las tradicionales procesiones, en las que el pueblo católico reconoce a Jesucristo, con la finalidad de comprender mejor la gracia del misterio de su sacrificio por la humanidad.
El lavado de pies, la Procesión del Silencio, el Vía Crucis, el Santo Entierro, la Procesión de la Soledad y la Vigilia de la Resurrección fueron los principales eventos en los que los fieles católicos participaron.
Este año, el máximo líder religioso Papa Francisco aseguró que, en Semana Santa, Jesús viene a salvar a su pueblo. “Estamos llamados a elegir su vía, la del servicio, del don y del olvido de sí mismo. Infinita es la realidad del amor de Dios que ha atravesado y ha vencido al mal”, dijo.
Este mensaje de amor del Papa Francisco fue retomado por los salvadoreños que dejando a un lado las actividades vacacionales, vivieron con fervor la semana, renovando su fe y pidiendo al Creador por la paz social en el país.
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, dijo que la resurrección de Cristo es la resurrección del pueblo, es aquella que transforma la vida de los creyentes, una vida de gracia, una vida nueva.
“Dejando el pecado y practicar la virtud, por pecado no solamente entendemos en lo social, sino que hay que evitar la injusticia, la violencia, todo aquello que daña al hermano, eso es vivir una vida nueva en Cristo resucitado, quiera el Señor que el país cambie y viva en paz”, agregó Escobar Alas.
El Arzobispo salvadoreño instó a la feligresía salvadoreña a que en esta Semana Santa que pasó, sea de bendición y de un nuevo llamado para que el pueblo viva en paz, iniciando desde toda persona con el prójimo, “no debemos de olvidar nunca, siempre debemos pedir en paz, vivir como hermanos”, explicó.
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