@JoakinSalazar
Cerca del atardecer, cuando el sol apaga su luz, 40 luces fueron encendidas, cada una representando la vida de una niña guatemalteca, quienes recientemente perdieron su vida en una tragedia que ha conmocionado al mundo.
Profesionales de la Psicología, aglutinados en PsiColegas El Salvador, Psicoestudiantes y Asociación de Capacitación e Investigación para la Salud Mental (ACISAM), realizaron un acto en honor a esas 40 luces apagadas, por el incendio suscitado en el Hogar Seguro Virgen de Asunción, en Guatemala.
“Feminicidio de niñas Nunca Más”, fueron las principales consignas externadas por las organizaciones, que en un acto sencillo, pero de mucho valor moral exigieron respeto hacia las niñas, adolescentes y mujeres. Entre los nombres de las 40 víctimas del incendio.
En el día de la mujer, el 8 de marzo, en el hogar las niñas y adolescentes protestaron ante las agresiones físicas y sexuales que sufrían, según autoridades guatemaltecas ellas mismas protestaron incendiando colchonetas; sin embargo, las mismas autoridades investigan los hechos, en que se denuncia a internos del Hogar por estar encerradas con llave en los lugares donde fallecieron.
Para las organizaciones salvadoreñas, este fue un asesinato, perpetrado por el Estado, por lo que instan a los países de la región a construir una sociedad más justa y humana evitando que este tipo de hechos se vuelva a repetir.
Cesar Mejía, representante de PsiColegas, aseguró que los países de la región están vulnerables ante este tipo de actos; hecho que podría generarse nuevamente.
El Salvador sufrió un hecho similar, años atrás, en el Centro de Readaptación en Ilobasco, en 2010, 16 jóvenes murieron calcinados por un hecho que aún tiene más preguntas que respuestas; no obstante, dicha situación cambió en los últimos años que se garantiza readaptación y rehabilitación integral.
“Como gremio, nos unimos en solidaridad a sus familias, a nuestros colegas y al pueblo de Guatemala, condenando enérgicamente la impunidad en la que la niñez y en especial las niñas, viven en nuestros países expuestas a todo tipo de vejámenes”, dijo Mejía.
De igual manera, recordó que la protección de la niñez es una responsabilidad inexcusable del Estado, ahora lo vemos es la negligencia, la discriminación y el irrespeto absoluto a las niñas por su condición étnica, de género y de pobreza. Asimismo, como profesionales de la Psicología externaron su repudio a los hechos, “actos de barbarie de quienes con sus acciones, complicidad y negligencia, condenaron a una muerte de inimaginable horror a estas niñas”, recalcó.