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Fenómeno de La Niña encuentra a El Salvador entre inseguridad alimentaria y crisis ecológica

Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino

Carolina Amaya, parte del equipo de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), manifestó que el anuncio de la entrada del fenómeno de La Niña, este año, genera inquietud sobre las poblaciones vulnerables históricamente, por los déficits que ha dejado en materia de seguridad alimentaria el año 2023.

“Estamos hablando que en el año 2023 más de 867 mil personas, vienen necesitando atención humanitaria justo por la inseguridad alimentaria. Y esto puede agudizarse en el presente año por las proyecciones climáticas y áreas meteorológicas en los términos de la transición del fenómeno de El Niño al fenómeno de La Niña”, explicó Amaya.

Entidades reconocidas como el Centro de Predicciones Climáticas de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA/inglés) y el Centro de Predicción Climática (CPC), indicaron, en un informe reciente, que existe un “55% de probabilidad” que el fenómeno de La Niña se desarrolle a partir del mes de junio y agosto de 2024.

Para Amaya, el fenómeno de El Niño impactó directamente a campesinos y campesinas, así como Pueblos Indígenas, en sus cultivos de granos básicos que se perdieron por la falta de lluvias y por la elevación de las temperaturas, que provocó, además, una sequía.

“No olvidemos que el año 2023 también registro la Canasta Básica más cara de la historia, tanto en el área urbana, como rural. Alimentos tan básicos como huevos y tortillas aumentaron también de precio. Es decir, venimos arrastrando del año 2023 déficits y serios problemas de seguridad alimentaria”, agregó Amaya.

“Se ha dicho que a mediados del año, muy probablemente en junio, haya una transición de El Niño a La Niña, como es ya sabido. Por medio de la historia y la memoria de la ciencia climática, podemos pronosticar que el fenómeno de La Niña traerá más precipitaciones, y se materializarán más los eventos climáticos extremos, tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico”, sostuvo Amaya.

El fenómeno de La Niña suele desarrollarse cuando los vientos Alisios soplan del Este hacia el Oeste, a lo largo del Ecuador, en donde se fortalecen y empujan las aguas cálidas de la superficie hacia el Oeste del Pacífico, lo que genera aguas más frías y profundas que ascienden en la región central y oriental del océano, explica el Centro de Predicción Climática.

“Entonces, la preocupación es que nosotros como país, como sociedad o pueblo salvadoreño, venimos arrastrando serios problemas de inseguridad alimentaria, de incremento en los precios de las canastas básicas y de incremento de los alimentos de primera necesidad”, agregó.

“¿Qué pasará con la población con estos escenarios de incremento de la intensidad de los eventos extremos?, los que están asociados principalmente a las precipitaciones (lluvias) en un país en donde vive su población con serios problemas de crisis hídrica, alimentaria y de manera general dentro de una crisis ecológica”, se prguntó Amaya.

Ante esta situación Amaya exhortó a las autoridades gubernamentales responsables de “garantizar derechos de la población” a retomar la información que estos centros de ciencia climática han registrado en sus predicciones para la primera parte del año y construir medidas de prevención para enfrentar el impacto de La Niña.

“Nos están alertando (NOAA/CPC) sobre el fenómeno de La Niña, de lo que puede ser la intensificación de los eventos extremos y, obviamente, tenemos que prepararnos en términos de políticas públicas, a fin de garantizar los derechos humanos de la población”, expresó Amaya.

“En estos términos de crisis principalmente para esas poblaciones y sectores poblacionales históricamente empobrecidos y vulnerados, que ya vienen padeciendo el impacto de la crisis alimentaria, les pedimos que se focalicen políticas públicas para garantizar los derechos de estas poblaciones principalmente mujeres indígenas, campesinas, pescadores y pescadoras que dependen de lo que la naturaleza produzca”, puntualizó Amaya.

No obstante, lo anterior, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López, no lo ve tan grave, pues afirmó que esos pronósticos podrían cambiar en el transcurso del primer trimestre del año.

“Se está viendo que este año es de transición de nuevo al fenómeno de La Niña, eso lo que resulta son lluvias, ahora vamos a seguir informando por ahora es muy prelimaturo”, declaró el funcionario en un medio oficial.

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