Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
La Comisión de Regularización de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) externó su “profunda preocupación” por las declaraciones del Presidente de la Primera División de Fútbol Profesional, quien expresó que una intervención estatal sería idónea para el fútbol salvadoreño.
“Estas declaraciones, al no medir sus efectos, podrían generar confusión y malentendidos entre los aficionados, jugadores, cuerpos técnicos y demás actores involucrados en nuestro fútbol”, dijo la federación.
El ente rector del fútbol salvadoreño dijo que la injerencia no solo afectaría a la selección mayor masculina, sino que tendría un impacto “devastador” en todas las selecciones, incluyendo la femenina, fútbol playa y categorías juveniles.
“Una suspensión por parte de la FIFA impediría la participación de nuestros equipos profesionales en competiciones internacionales, afectando el desarrollo y la visibilidad de nuestros talentos, y evitaría la notable participación de nuestros árbitros internacionales. De esto, nada dice el presidente”, señaló.
La Comisión reafirmó su compromiso con realizar todas las acciones necesarias para evitar una suspensión y mantener la estabilidad del fútbol salvadoreño. Enfatizó que la solución para los problemas del deporte no debe ser una intervención estatal, sino una mayor comunicación con trabajo en equipo y unión entre todos los actores del fútbol nacional.
“En diferentes ocasiones hemos demostrado que FESFUT y todos los involucrados con el fútbol en particular o con el deporte en general, pueden trabajar de la mano, respetando las responsabilidades, instancias y roles de cada uno. Las más recientes interacciones y colaboraciones con Naciones Unidas y con INDES, por solo citar dos ejemplos, así lo demuestran”, destacó.
La federación dijo que el fútbol no es solo un juego, sino una fuente de sustento para miles de familias. Por lo que muchas personas dependen de esta actividad para su bienestar diario, aspecto por el cual, cualquier interrupción en las actividades futbolísticas tendrían un impacto directo en las familias, afectando su economía y calidad de vida.
“Hacemos un llamado a todos los involucrados a actuar con responsabilidad y a priorizar el bienestar del fútbol salvadoreño y de las personas que dependen de él. Juntos, podemos regularizar nuestro fútbol, superar cualquier desafío y construir un mejor futuro para nuestro deporte”, finalizó.