Redacción YSUCA
La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), mediante un comunicado señaló que a pesar que desde 2016 se ha registrado disminución en los casos de homicidios, los índices de violencia hacia las mujeres entre ella, violencia feminicida, agresiones físicas, sexuales, psicológicas y económicas, siguen siendo alarmantes.
Un total de 36 feminicidios han ocurrido en el país de enero a noviembre de este año. El 30% fue cometido con armas blancas, el 15% con armas de fuego, el 16% fue por golpes, y un 17% no se tiene información.
Según FESPAD, aunque el país ha avanzado en la creación de unidades especializadas en varias instituciones para atender la violencia, se han elaborado protocolos relacionados con este tema y ha mejorado la jurisdicción especializadas para una vida libre de violencia hacia las mujeres, aún existen muchos obstáculos para que las mujeres
tengan acceso a la justicia y muchos de los casos registrados siguen en la impunidad.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia, FESPAD exhorta al Estado salvadoreño a
aumentar el presupuesto general de la nación respecto a los derechos humanos de las mujeres para instituciones como Fiscalía, Procuraduría General de la República, Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, ISDEMU y Corte Suprema de Justicia, entre otras.
Además piden promover metódica, científica y de manera humanizada la investigación del delito cometido contra niñas, adolescentes y mujeres, para garantizar el acceso a la justicia por los hechos de violencia hacia la mujer y evitar los altos índices de impunidad. Piden también fortalecer el sistema de protección para las mujeres que denuncian, como medidas de no revictimización, protección inmediata, refugios seguros y acompañamiento legal, psicológico y social durante todo el proceso judicial.
Es de destacar que según la ONU en el 2023, alrededor de 51,100 mujeres y niñas murieron en el mundo a manos de sus parejas u otros familiares, lo que equivale a una mujer asesinada cada 10 minutos. Esta problemática no solo persiste, sino que se agrava en entornos como el trabajo, los espacios digitales, los conflictos armados y los efectos del cambio climático.
La solución requiere erradicar la impunidad, implementar y financiar planes de acción efectivos, e invertir en las propuestas de los movimientos por los derechos de las mujeres.