Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Representantes de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) dieron a conocer la propuesta de lineamientos para la formulación de una Política Nacional de Protección a los Defensores de Derechos Humanos, ya que en el país no ha existido ningún mecanismo de garantía a la labor de estas personas.
Saúl Baños, director ejecutivo de FESPAD, explicó que el proceso para esta propuesta inició en julio pasado, con grupos de derechos humanos, ambientalistas, población LGBTI y defensores de los derechos de los indígenas que han plasmado su pensar y sentir, preocupaciones y propuestas de cómo debería el Estado atenderles.
Baños manifestó que en El Salvador la labor de los defensores de derechos humanos, organizaciones y colectivos no ha sido reconocida y por lo tanto su labor se desarrolla en condiciones que no ofrecen ningún estándar de protección.
Las agresiones físicas, amenazas y hostigamiento, ejecuciones extrajudiciales, el uso abusivo de la fuerza y desapariciones forzadas son algunos de los problemas a los que cotidianamente se enfrentan los defensores de derechos humanos.
“Estos lineamientos y propuestas las hacemos llegar al Presidente de la República a través de la comisionada presidencial de Derechos Humanos, a fin de valorarlos y crear condiciones institucionales, legales y mecanismos efectivos para la protección de los defensores de derechos humanos.
El Estado está en la obligación de dar estándares de protección, así como lo tienen otros países para proteger la labor que se hace”, afirmó el representante de FESPAD.
Entre las recomendaciones para una política pública relativas a la protección de defensores de derechos humanos están impulsar un diálogo político entre los órganos de Estado que aseguren los derechos de estas personas, previniendo actos de impunidad o corrupción, brindar atención psicológica y fortalecimiento de capacidades en técnicas de autocuidado.
Otro de los lineamientos es crear una instancia que funcione como mecanismo nacional de protección a personas defensoras y crear capacidades tecnológicas que permitan reconocer cuando un caso es vinculado con la vulneración del derecho de los defensores.
Según la comisionada presidencial para los Derechos Humanos María Silvia Guillén, esa desprotección en que han estado históricamente los defensores de derechos humanos tiene que buscar causas de fortalecimiento a su seguridad y libertad de su trabajo.