ORUGA DE FUEGO
CARLOS MANUEL VILLALOBOS (COSTA RICA)
A las bailarinas
“El alma del filósofo habita en su cabeza; el alma del poeta en su corazón; mas, treatment el alma de la bailarina late en todo su cuerpo”.
Gibrán Jalil Gibrán
Se mueve el corazón de la semilla
y ella sabe la espiral de su camino.
Giran la luna el sol y los cometas
y ella entiende la magia de la elipse.
Danza el viento su serpiente de andar por los potreros
y ella puede seguirle el rastro sin perderse.
Se mueve el río por las piedras y los valles
y ella danza como danza el agua cuando salta por la piedra.
Viene el mar marcando sus amares en la arena
y ella salta sola, sola salta como el sueño por las olas.
Ella baila el miedo, la alegría, un pez del arrecife
Ella baila la esperanza, el odio, la luz de la mañana.
Ella baila los espejos, la tristeza, un cuchillo en el costado.
Ella baila flores, magia, rito y todos los besos de la Tierra.
Solo ella sabe cómo escribir en el viento una metáfora,
cómo gritar a gritos con el pie desnudo.
Solo ella sabe cómo decir un cisne con el ala moribunda
y a la vez salvarlo con un beso de amor enamorado.
Mueve el pie, el vientre y cada una de sus alas
Mueve la cintura, el silencio y todos los deseos.
Toda bailarina es una oruga
que se desgaja el vientre y se convierte en llama.
TU PÚBLICO
JULIA MARGARITA CABALÉ (CUBA)
Por lo menos escribir la palabra
dividirla en sílabas
deletrearla.
Allí, en el borde, el esqueleto
hacia el traspatio dice:
Incapaz de ver tu imagen
te doblas a ti mismo.
En la soledad del espectáculo
yo soy tu público.
Baila, alguien canta:
si estoy aquí
es porque estuve antes.
EL INCENDIO
MARCOS RODRÍGUEZ LEIJA (MÉXICO)
Una noche mamá nos despertó alarmada
—¡Se quema la casa! ¡Se quema la casa! —gritaba
tenía un claro paisaje de terror en el rostro
Al ver la mano macabra de la llamarada
no le di importancia y me dormí de nuevo
Aquello no era tan grave
la lengua endemoniada de mi padre
desataba peores infiernos
DECLARACIÓN
CAROLINA TORRES (HONDURAS)
En este desastre
de huesos corroídos y carne putrefacta,
me resisto
a olvidar los sueños
solo por haber nacido
en un país
de desconsuelo,
acá
donde el primer signo de vida
muchas veces no llega.
MAGIA
LOURDES SOTO (HONDURAS)
No hay mago
que desaparezca el miedo
de vivir en un país de sombras.
Sin título
PERLA RIVERA (HONDURAS)
Soy dueña de un infierno
que cabe en esta cama
aquí se incendia tu nombre
y no me basta
nace un poema
hierve el aire
Se hizo tarde ya
y la certidumbre de la suma de mis días
no es ajena al mar que nos separa
súbito
vasto.
Esta noche quema tú extensión
tu imagen hecha hoguera
arde en mi vientre.
OBSERVACIÓN SIETE
EDGAR QUISQUINAY ROJAS (GUATEMALA)
Lo edificó sin método: las libreras apoyadas en las cuatro paredes de la habitación cubriéndolas completamente, desfigurándolas. Una silla enana a la par de la puerta, a la derecha al ingresar. La cama al centro de la habitación. Se podría caminar alrededor suyo, esquivando libros apilados en torres que semejaban cirios multicolores y deformes. Por todo el suelo papeles que mentían palabras ruinosas, que se jactaban de haber sido leídas. Un tragaluz desgarraba claridad de vez en cuando.
Repito que no hubo método alguno en su acumular.
Sin embargo, ese santuario de descanso, a la hora de su muerte, era un perfecto mausoleo.
SEMIÓTICA
RINALDO EBANKS (NICARAGUA)
No existe piedra sobre piedra
indispuesta a recostarse en nuestra frente
sin remilgos empaparse a toda costa
del rosáceo sudor
Cada ángulo
cada rótulo
cada filo obtuso del bastón de un policía
está detalladamente diseñado
para escindirnos la sien
y hacer encéfalos bullir
o aprender a pensar in-verso
atestados de rotondas sempiternas
omnisapientes
omnipresentes
omnívoros comiendo omnívoros
aglutinados en el centro
como si nada pasara
desviando
alineando su carril
para que después de cada lluvia cósmica
cada astro
cada piedra del espacio
cada partícula flotante
disimuladamente
vuelva a tomar su posición.
FALIBLE
HANZEL LACAYO (NICARAGUA)
Es posible ser muchas cosas.
Es posible sostener dos caprichos.
Hoy te escuchan hablar sobre un paisaje.
(Y está bien, porque el paisaje se seca).
Pero cuando empieces
a hablar sobre las cosas permanentes,
no podrás extraerles la muela
y exclamar: ¡es la perla!
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
RAFAEL ZELEDÓN (NICARAGUA)
Dentro de mi boca
sellada con cinta adhesiva
chocaron las palabras,
rebotaron al interior de mi estómago
y volvieron nuevamente en forma de acidez.
ESTAS AQUÍ
PAULUNA SUÁREZ ROSERO (ECUADOR)
Estas aquí.
Te encontré como se encuentra lo que debe ser
espontáneamente.
Como se encuentra a la vida
en algún vericueto de la eternidad,
como se encuentra la inocencia en la niñez,
el fuego en la adolescencia con toda su potestad,
como se encuentra la cordura después de que se ha sufrido;
la sabiduría luego de la experiencia.
Yo te encontré en mí, dentro de mi vida,
dentro de mi inocencia, de mi deseo, de mi loca cordura,
de mi libertad.
Estás aquí dentro, más allá de la sangre y el pensamiento,
más allá de la valentía y la mesura, mucho más allá.
Al límite de que cada vez que te marchas
se fragmenta mi alma.
SEPULTURA
CAROLINA CÁRDENAS JIMÉNEZ (COLOMBIA)
Siempre la rutina,
el alba en retorno perpetuo,
la tierra desértica, muda palpita.
Pica, pala, grito,
abajo, bien debajo de mis pies
siento la tierra temblar
con el movimiento de la ciudad despierta.
Pica, pala, grito.
Hombres y mujeres
se preparan para un nuevo día
de vaguedades, de horas muertas,
suscitadas por
la máquina, la pica, la pala, el grito,
la fila, las horas en punto, el grito,
la producción, la pica, la pala,
el agotamiento, los ojos pegados al techo.
El retorno
fija en el pecho de la mujer y el hombre
una mañana con horas en punto,
máquina, gritos, pala, pica.
Sigue, sigue estando…
la tierra desértica, muda, palpitando.
EMILY CON SU
FIRMAMENTO HERMOSO
JAVIER ALVARADO (PANAMÁ)
Hay otro firmamento
Siempre sereno y hermoso.
Dickinson
Emily mira el jardín interior que está más allá de las murallas
Quisiera tomar ese territorio donde pule su cayado el peregrino:
Donde la sombra encuentra su gemelo
Y donde dice:
Poeta
entra en mi jardín, hermano, hay un firmamento hermoso.
En los días ella toma el hilo y la costura;
Poda la perfección de la flor en cada paso
Va sembrando una balada
En cada pétalo que deshojan las alcobas
Donde se yergue el mausoleo a la belleza
En los ojos donde beben fuego las golondrinas de la sangre.
De resistirse al océano de las almas
Su padre un pastor de iglesia, la conmina
A la reverencia de las luces
Y las aguas
En el rebaño del señor,
Como una oveja saludosa
Que va del pasto ennoviado
Hacia pájaros y campanas que se apagan
Es el recuento de una historia y de otra historia,
Esposa purpúrea y blanca
Donde el sol penetra como una cabra en el bostezo
De los escarpados soles de nuestras vidas y las vidas.
Allí plantando un verso,
Un poema para la bolsa
La crónica de plata
Donde la sombra encuentra su gemelo
Y donde dice:
Poeta
Entra en mi jardín, hermano, hay un firmamento hermoso.