@OscarCoLatino
La discapacidad visual no es impedimento para que los niños que la padecen conozcan las tradiciones y costumbres salvadoreñas, entre ellas las culinarias, por ello el Centro de Rehabilitación de Ciegos “Eugenia de Dueñas” organizó el primer Festival del Maíz, en el que los niños conocieron los productos derivados de la mencionada planta mediante los sabores, olores y texturas.
Con mucho entusiasmo los niños mostraron trajes elaborados con partes de la planta del maíz, especialmente tuzas, flores y granos, guiados por sus padres caminaron en la improvisada alfombra roja para mostrar a la audiencia el ingenio que fue puesto para elaborar su vestimenta.
La ceguera no fue notoria cuando con mucha seguridad recorrieron el tramo destinado para modelar sus trajes, sin embargo, la pena fue evidente al momento en que la audiencia les pedía que giraran para observar los detalles de sus vestuario.
Aicxa de Campos, coordinadora del Área de Terapias del Centro de Rehabilitación, explicó que el Festival del Maíz es una actividad recreativa y pedagógica con la que se pretende enseñar a los niños las bondades del maíz.
“El maíz es parte de nuestra canasta básica, tenemos una alimentación basada en el maíz, hemos planificado está actividad para que el niño participe en el proceso tanto de siembra y corta, como en conocer los platillos elaborados con este producto”, dijo De Campos.
La coordinadora del Área de Terapias agregó que las actividades en las que participaron los niños fueron diseñadas de tal forma en que pudieran tocar los productos derivados del maíz. “Queremos que el niño conozca la planta, la mazorca, por eso todo lo hacemos de manera táctil para que el niño entienda qué es lo que está conociendo”, explicó.
Asimismo, con la actividad el Centro de Rehabilitación pretende que los padres de los menores se involucren activamente en el proceso formativo de sus hijos, por lo que dentro de las actividades comprendidas dentro del Festival, la participación de los padres fue un eje importante.
“Estamos motivando la creatividad de los padres de familia, para poder elaborar o modificar un traje para que los niños participen en un desfile”, indicó De Campos. De igual forma, los padres de familia participaron en la donación de productos derivados del maíz, los que fueron consumidos durante el Festival.
En el Festival participaron niños desde los cero años hasta los 14, que son atendidos en las áreas de Intervención Temprana y Retos Múltiples, en algunos casos los niños además de la ceguera, tienen una discapacidad intelectual.