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«Fidel Ángel Chávez». Por Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso

Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso

¿Quién no gusta saborear una deliciosa carne a las brasas, aderezada por diestros parrilleros, provocando una exquisita combinación de olores y sabores?

Por lo anterior, surge la siguiente interrogante ¿Qué es un asado? En palabras sencillas, es una técnica de cocción utilizada en tiempos ancestrales; aunque no se conoce con exactitud dónde se originó, ya que, existen teorías que se remontan a la antigua Grecia y Roma.

En la antigua Grecia, se utilizaron rejillas metálicas sobre brasas ardientes para asar carnes y pescados; lo que luego se popularizó en Roma, donde los abrasados no podían faltar en los hogares, así como en banquetes y festividades. En países como Argentina, Uruguay y Brasil, los churrascos tienen una fuerte presencia en la comida tradicional, considerada parte fundamental de su cultura gastronómica, la que ha ido desarrollando nuevas técnicas en la cocción de la carne.

En Estados Unidos, es una tradición culinaria, especialmente en el sur, donde se preparan carnes ahumadas. Se cree que los primeros asados surgieron cuando el ser humano descubrió el fuego y lo utilizó como fuente de calor para cocinar sus alimentos. En un principio, se ocupó piedras calientes o brasas para colocar la carne o vegetales a guisar.

En Santa Tecla, la existencia de parrilleros ha sido limitada, ya que muy pocas personas han incursionado en este oficio, por lo que hoy conoceremos un extracto de la vida de un migueleño que adoptó a esta localidad como su hogar hace 46 años.

Fidel Ángel Chávez, nació en San Jorge, departamento de San Miguel, el 18 de marzo de 1957; hijo de Manuel Isidro Garciaguirre (+) y Lucia Marta Chávez (+). Realizó sus estudios en el Grupo Escolar Juan Pablo Espinoza de dicho municipio.

Emigró a Santa Tecla en 1978, siendo su primer trabajo como mesero en el Club Tecleño donde laboró hasta 1981; de 1982 a 1983 en la Cafetería Tín de don Agustín Landos; su deseo de superación lo llevó al extinto restaurante “El Rincón Gaucho” que se ubicó sobre la avenida Melvin Jones, en la Residencial La Colina 1, donde aprendió el arte de los asados; gracias al apoyo del “Che David”, quien era el dueño del negocio; en 1998 se incorporó a trabajar para el Club de Leones, donde ejerció dicha ocupación hasta el 2013 que se retiró laboralmente.

Entre algunas peculiaridades de nuestro personaje están, su mote de “El Canciller” con el que fue reconocido en el Club Tecleño, por la similitud de su nombre y apellido con el expolítico Fidel Chávez Mena; además es un entusiasta emprendedor en la elaboración de café con limón, así como de chimichurris   ¡Feliz día del cocinero/a salvadoreño!

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