2a. y última parte
Segunda semana: Durante esta fase se produce la postración. Llegando la fiebre al culmen de los 40 ºC.
Hay bradicardia con un pulso dicrótico. El delirio es frecuente (este delirio le da a la Fiebre Tifoidea el nombre de fiebre nerviosa).
En un tercio de los pacientes se han observado puntos rojos en la parte inferior del pecho y abdomen. Hay respiración agitada. El abdomen está distendido y dolorido en cuadrante derecho inferior. Puede oírse borborigmo. La diarrea puede también ocurrir en esta fase (6 – 8 deposiciones por día), de apariencia verde y olor característico con apariencia de puré de guisantes.
No obstante el estreñimiento también es frecuente. El bazo e hígado están inflamados con un aumento del nivel de transaminasas.
Tercera semana: En esta semana si la fiebre tifoidea no se trata, las complicaciones son frecuentes: Hemorragias Intestinales debidas a la congestión de las Placas de Peyer (serias pero no necesariamente mortales); perforación intestinal en el íleon que puede dar lugar a peritonitis; abscesos que pueden derivar en encefalitis, colecistitis, endocarditis, miocarditis, síndrome hemolítico urémico, neumonía,coagulación intravascular diseminada (CID), hepatitis con la consecuente insuficiencia hepática, además de osteítis; y fallo renal.
La fiebre es alta.
Finales de la tercera semana/principios de la cuarta: La temperatura corporal se va restableciendo, pero el debilibitamiento aun persiste.
La muerte sobreviene en 10-30 % de los casos no tratados, con tratamiento temprano se reduce al 1 % de los casos y suele curarse en una o dos semanas, siendo generalmente el pronóstico favorable. La infección es más benigna en niños que en personas maduras.
El saneamiento e higiene son las medidas críticas que deben tomarse para prevenir la fiebre tifoidea, debido a que la causa de la fiebre tifoidea es la falta de higiene.
La adecuada manipulación de alimentos con las manos limpias, cocinar bien los alimentos y hervir el agua son cruciales para prevenir la fiebre tifoidea. Si hay enfermos, también es conveniente aislarlos.
También es recomendable el tratamiento adecuado del agua y las basuras y la adecuada conservación de los alimentos, resguardándolos de los focos de infección.
Los portadores de la bacteria no deben trabajar como manipuladores de alimentos.