Gloria Silvia Orellana
Iván Escobar
@DiarioCoLatino
El ambiente lleno de flores y religiosidad envuelve la tradicional procesión de las Flores y las Palmas en Panchimalco, que se celebra cada primer domingo de mayo. Sus calles lucen ataviadas de miles de colores y con lo que dan la bienvenida a visitantes locales y extranjeros. Previo a la procesión solemne dedicada a la Virgen María.
A esta manifestación de fe, de las cuales, se encargan las diferentes cofradías de “Pancho”, se funde también el vínculo Indígena que tributa a la “Madre Tierra” por las buenas cosechas a través del dios “Xipe Tótec”, al que piden la renovación de la tierra con ayuda del sol y la lluvia.
La “Santa Cruz de Mayo” o la “Procesión de Las Flores y Palmas” es una tradición que busca preservar en el tiempo, afirma Marcela Ramos, mayordoma de la Cofradía de la Virgen del Rosario, que reunidas en una hermandad, participan activamente en la Procesión de las Flores y las Palmas.
Marcela, apenas alcanza los tres años como mayordoma, señala, y comenta que su familia ha mantenido por años esta tradición, y que ha sido pasada de generación en generación, por lo que invitó a otros jóvenes a unirse a este tipo de tradiciones y fortalecer esta herencia cultural.
“Estoy emocionada y a los jóvenes les invito a que no dejen perder este tipo de costumbres y tradiciones”, dijo.
A esta conmemoración se unen las danzas ancestrales del Jaguar y de los Chapetones, que historiadores han definido como una “sátira de los modales burgueses españoles”, también está la “Danza de los Historiantes”, que representan a los conquistadores españoles contra los pueblos originarios, que despliegan un gran colorido.
Con una convicción extraordinaria, Marcela Ramos, como mayordoma de la Cofradía de la Virgen del Rosario, lleva más de 24 horas trabajando con los detalles y preparativos para que su hermandad cumpla la misión de honrar a la madre de Jesús.
A ella, están unidos familiares y vecinos que forman un equipo, quienes se encargaran de preparar, atender y dar de comer a los comensales que lleguen a su cofradía antes de las 3 de la tarde, cuando toda esta fiesta de comidas, bebidas y frutas se transforme en un acto devocional con la procesión de la Virgen María.
De igual manera, Filomena Chicas Peña, Capitana de la Cofradía de la Virgen de Concepción, desde hace dos años, realiza similares actividades como Marcela Ramos, atender y dar de comer a los peregrinos que llegan a visitar a la “virgencita” en Panchimalco.
“Es una tradición que viene de tiempos antiguos. Agradecemos a quienes nos visitan de aquí y desde el extranjero porque es una fe, la que vivimos”, aseguró.
La Cofradía de la Virgen de Concepción se encuentra en el barrio El Calvario, en donde sus habitantes desde hace una semana han venido trabajando en colectivo, con sus familias, para poder “recibir a los visitantes y comensales”, que pueden ser sopas, tamales, chocolate, café y diversas frutas en el marco del Día de la Cruz.