Berlín/Zúrich/dpa
El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, recibió hoy una buena noticia después de que la comisión de ética de la entidad anunciara que el suizo no violó el código ético del ente rector de fútbol mundial y lo absolviera de los cargos.
«No se encontró ninguna violación del código por parte de Infantino», señaló en un comunicado la cámara de investigación de la comisión.
La cámara de decisión «tomó nota» de los resultados de la investigaciones y «aceptó la decisión», añadió.
Infantino, presidente de la FIFA desde febrero de 2016, fue investigado en las últimas semanas por sospechas de actuar en contra de las reglas éticas de la entidad. El suizo de 46 años era sospechoso de haber violado cuatro artículos del código: el 13 (reglas generales de conducta); el 15 (lealtad), el 19 (conflicto de intereses) y el 20 (ofrecer y aceptar regalos).
Las evidencias de una primera investigación sugirieron que había irregularidades en el pago de varios vuelos de Infantino en sus primeros meses en la FIFA; en la contratación de personal para su oficina; y en la negativa del propio Infantino a firmar el contrato en el que se especificaba su cargo como presidente del organismo.
Esas evidencias llevaron a la cámara a abrir una investigación formal, liderada por Vanessa Allard. Su conclusión fue que Infantino no cometió ninguna infracción en sus actividades.
Uno de los puntos de la investigación se centró en los vuelos que Infantino hizo a Rusia y Qatar, los anfitriones de los próximos dos Mundiales en 2018 y 2022, en aviones privados pagados por el ministro de Deportes de Rusia, Vitali Mutko, y por el gigante energético y patrocinador de la FIFA, Gazprom.
Sin embargo, se estima que un factor atenuante en la investigación fue que el medio de transporte utilizado era la única forma en que el presidente de la FIFA estaba en condiciones de cumplir con su apretada agenda que incluyó una serie de reuniones importantes para el funcionamiento de la entidad.
Los investigadores también pusieron en la mira un vuelo para visitar al papa Francisco en el Vaticano, que fue pagado por un empresario ruso, pero se desestimaron los cargos porque no tiene vínculos con el fútbol.
La investigación concluyó que no hubo violaciones al código de ética en los vuelos realizados por Infantino y añadió además que no había «situaciones relevantes que supongan conflictos de intereses» en relación con su posición como presidente.
«Los beneficios que disfrutó Infantino no se consideraron inadecuados a la luz de las normas y reglamentos aplicables de la FIFA», añadió el órgano de instrucción encabezado por Allard.
En las pesquisas hubo entrevistas con varios testigos y con el propio Infantino. Además, se analizaron pruebas y los resultados fueron consultados con voces expertas e independientes en materia legal, explicó la comisión de ética.
El fallo fue revisado por el presidente y el vicepresidente de la cámaras de investigación, Hans-Joachim Eckert y Alan Sullivan, respectivamente.
Infantino celebró la decisión de la comisión de ética. «El presidente quiere dar las gracias a todos aquellos que cooperaron con la comisión para poner los hechos encima de la mesa y que prevaleciera la verdad», señaló la FIFA en otro comunicado.