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Zúrich/dpa
El alemán Wolfgang Niersbach, ex presidente de la federación de su país, fue suspendido durante un año de toda actividad relacionada con el fútbol por no informar de posibles infracciones en el proceso de adjudicación del Mundial de 2006 a Alemania, anunció la Comisión de Ética de la FIFA.
El castigo entró en vigor de forma inmediata, por lo que Niersbach, de 65 años, no podrá ejercer en los próximos 12 meses sus cargos de miembro del Consejo de la FIFA y del Comité Ejecutivo de la UEFA.
El germano era vicepresidente del comité organizador del Mundial 2006, cuya candidatura está bajo sospecha de haber comprado los votos de algunos miembros del antiguo comité ejecutivo de la FIFA. El escándalo ya le costó a Niersbach su puesto como presidente de la federación alemana (DFB), pues renunció en noviembre de 2015
Tras evaluar la investigación llevada a cabo por Cornel Borbely, la cámara de resolución de la Comisión de Ética constató que Niersbach “no informó de posibles infracciones relacionadas con la concesión de la Copa del Mundo de 2006”. Entre las infracciones hay “potenciales violaciones del Código de Ética de la FIFA”, agregó el organismo en un comunicado.
“No obstante, el caso presente no investigó supuestas violaciones del Código de Ética en relación a posibles actos de soborno y/o corrupción en la concesión del Mundial de 2006, sino que sólo evaluó el conocimiento del señor Niersbach de esos incidentes y el hecho de que no informara de ellos a la Comisión de Ética en su momento”, advirtió.
El organismo cree que, de esta forma, Niersbach faltó al deber de informar y cooperar que establece el artículo 18 del Código de Ética y cayó en un conflicto de intereses, según estipula el artículo 19.
“Esta decisión es un golpe duro”, señaló Niersbach. “Considero que la sanción es desproporcionada y exagerada. Me dejaré asesorar por mis abogados si recurro o no la sanción”.
Periodista, portavoz, secretario general y después presidente de la DFB, Niersbach podría recurrir ante el comité de apelación de la FIFA y ante la Corte Arbitral del Deporte (CAS).
La Federación Alemana de Fútbol reaccionó con frialdad. “La DFB tomó nota sobre la decisión de la comisión de ética”, dijo el sucesor de Niersbach en la federación, Reinhard Grindel.
La cámara de investigación de la FIFA pidió en mayo una sanción de dos años para Niersbach, acusado de violar cuatro artículos del código ético: el 13 (reglas generales de conducta), 15 (lealtad), 18 (deber de información, cooperación y presentación de informes) y 19 (conflicto de intereses). La cámara de resolución decidió que Niersbach sólo violó los dos últimos. La fiscalía alemana, además, está investigando a Niersbach por posible evasión de impuestos en el pago de 6,7 millones de euros (7,3 millones de dólares) que la federación de su país (DFB) realizó a una cuenta sospechosa de Qatar vía Suiza antes de la adjudicación del Mundial.
Ese giro de dinero a una cuenta a nombre del ex miembro de la FIFA Mohamed bin Hammam se conoció en octubre de 2015, lo que hizo que estallara el escándalo.
Según la FIFA, Niersbach tuvo constancia del dudoso pago en junio de 2015, meses antes de que estallara el escándalo, pero no informó a sus compañeros en la DFB ni a la comisión de ética de la FIFA.
