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Karachi/Pakistán/AFP
Las antiguas glorias futbolísticas Luis Figo y Kaká llegaron este jueves a Pakistán para promover el fútbol en un país obsesionado por el críquet, cuya federación fue suspendida dos veces por las instancias internacionales.
«Hemos venido a ayudar a desarrollar el juego», señaló el portugués Figo, Balón de Oro en 2000, que posó con un bate de críquet en la mano.
«Tenemos la determinación de promover el fútbol en todo el mundo y tenemos una buena impresión de Pakistán», declaró Kaká, Balón de Oro de 2007, que con Figo y otros diez jugadores legendarios, volverá a finales de abril a este país asiático para jugar dos partidos de exhibición.
Pakistán formaba parte de los diez primeros equipos de Asia hasta principios de los años 1970. Pero una falta de apoyo de las autoridades, malas infraestructuras y luchas intestinas en el seno de la federación le hicieron caer a la 199 plaza en la clasificación de la FIFA.
Pakistán fue suspendido en 1995 y de octubre de 2017 a 2018 y sus clubes y selecciones fueron prohibidos de participar en competiciones internacionales por haber violado las reglas de la FIFA.
La segunda sanción fue tomada debido a que un administrador judicial controlaba la Federación Pakistaní de Fútbol (PFF), una «injerencia» «en violación de las obligaciones» con respecto a la FIFA, según la Federación Internacional.
Pakistán podría enfrentarse a una tercera sanción, ya que el patrón de la PFF se niega a reconocer los resultados de elecciones internas en diciembre pasado.
Pakistán nunca se ha clasificado para la Copa del Mundo.
Pero la llegada en 2017 de ocho estrellas del fútbol, entre ellas el brasileño Ronaldinho y los franceses Nicolas Anelka y Robert Pires, mostraron la popularidad de este deporte en un país donde muchos jóvenes idolatran a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Figo y Kaká, por otra parte, apoyaron la voluntad de la FIFA de ampliar a 48 (frente a 32 en la actualidad) el número de selecciones participantes en el Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, en México y en Canadá.
«Aumentar el número de equipos significa más jugadores, más oportunidades para nuevos países de clasificarse para el Mundial», explicó Figo.
