Minsk/Prensa Latina
El presidente belaruso, Alexandr Lukashenko, aseguró hoy que los combates en Ucrania terminarán rápido si Estados Unidos se pronuncia por la paz, pero aclaró que la probabilidad de que eso suceda es muy baja.
El mandatario explicó en entrevista para la televisora japonesa TBS difundida por el canal Belarús 1 en YouTube que “la situación que se está desarrollando en Ucrania es muy rentable para los estadounidenses».
En su opinión, los enfrentamientos pueden detenerse si Rusia y Ucrania firman un acuerdo, o si Washington da una orden a los dirigentes ucranianos para que cesen las acciones militares. Consideró que, si la Casa Blanca lo hace, la Unión Europea y otros países la apoyarán.
Según Lukashenko, los militares ucranianos están siendo dirigidos por representantes de Occidente y Estados Unidos, quienes tienen el control total de la respuesta de Kiev frente a Moscú.
“No es Zelensky quien está al mando de todo el proceso. Ni siquiera son los asesores los que aconsejan a los militares cómo comportarse”, dijo el jefe de Estado belaruso, quien agregó que el mandatario ucraniano recibe instrucciones del presidente estadounidense, Joe Biden, y del primer ministro británico, Boris Johnson.
Lukashenko afirmó que los países occidentales empujaron a las autoridades ucranianas a iniciar una guerra, cuando está claro que Kiev no debe servir como trampolín para un ataque a Rusia.
Manifestó que Ucrania no debería tener armas nucleares, así como no debería amenazar a Rusia ni prohibir a sus habitantes hablar en cualquier idioma porque en el país viven muchos rusos.
“Nadie debe infringir a nadie. Y de ninguna manera debe florecer el nazismo allí, para que no se convierta en el fascismo que vivimos a mediados del siglo pasado”, apuntó.
El presidente belaruso aclaró que su país mantiene una postura neutral sobre los sucesos en Ucrania. “El hecho de que estemos en conversaciones es una confirmación de nuestra posición. No vamos a involucrarnos en esta guerra, lo he declarado en repetidas ocasiones”, expresó.
Subrayó que Belarús no va a condenar las posiciones de Rusia o Ucrania. “Debemos comprometernos a que la guerra se detenga y empecemos a construir relaciones cálidas y amistosas”, enfatizó.