Por Martha Andrés Román
Washington/PL
Si el presidente estadounidense, Donald Trump, quiere un »mejor trato» con Cuba, lo que debería hacer es continuar el acercamiento y poner fin a todos los aspectos del bloqueo, consideró aquí la periodista y activista Cheryl LaBash.
Esta promotora de los vínculos con la isla, quien se desempeña como copresidenta de la Red Nacional sobre Cuba en Estados Unidos (NNOC, por sus siglas en inglés), se refirió así a la decisión del mandatario republicano de revertir aspectos de la política de apertura a la isla iniciada por la administración previa.
Trump expresó hace una semana en Miami, Florida, que su orden ejecutiva para restringir más los viajes de los norteamericanos al país vecino, y limitar el comercio y los negocios, buscaba un ‘mejor trato’ para el pueblo cubano y para Estados Unidos.
Sin embargo, en entrevista con Prensa Latina, LaBash sostuvo que si el gobernante realmente quisiera eso debería no solo mantener el acercamiento a la nación antillana, sino eliminar todos los aspectos del cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace 55 años.
‘¿Cómo es la continuación del bloqueo un mejor trato para los granjeros que cultivan frijol negro en Michigan, o los productores de leche en Pensilvania?’, cuestionó.
‘¿Cómo es un mejor trato para las decenas de miles de estadounidenses a quienes se les niega el tratamiento de Cuba para las úlceras del pie diabético que pueden prevenir el 70 por ciento de las amputaciones?’, agregó la activista solidaria con la mayor de Las Antillas.
Para Cuba, en tanto, lo mejor es acabar con los programas de bloqueo y cambio de régimen, reconocer la autodeterminación y autonomía de la isla y dejar que su pueblo decida sus propias formas socialistas y su futuro, estimó.
De acuerdo con la copresidenta de la NNOC, el discurso de Trump y la orden ejecutiva del 16 de junio están llenos de contrastes con la realidad.
Es un insulto y una farsa para un presidente estadounidense castigar a Cuba por los derechos humanos, apuntó.
LaBash recordó que mientras el jefe de Estado hablaba en Miami, fue absuelto de cargos el agente de policía que disparó y mató hace un año en Minnesota a un conductor afronorteamericano inocente, Philando Castile.
En mi camino al edificio del Capitolio en Washington DC, paso por donde está una mujer negra que vive debajo de un puente, hay miles de familias de todas las razas que viven en autos, en refugios, en la calle, porque no pueden permitirse el lujo de alquilar o comprar una casa, manifestó.
Lamentó, además, la gran cantidad de personas que se adormece con drogas, alcohol o recurre al suicidio en esta nación, y que con toda la charla sobre la atención sanitaria en el Gobierno, no haya voluntad para hacer el cuidado de la salud disponible y asequible para todos.
Cuando me llamaron para realizar esta entrevista, señaló, me encontraba apoyando a familias que protestaban contra las redadas policiales que se llevaron a sus seres queridos con amenazas de deportarlos a Iraq.
‘¿Y así el presidente señala con el dedo a Cuba? Dicen en Estados Unidos que cuando apuntas un dedo a alguien, otros tres dedos te apuntan a ti. Eso cierto también en este caso’.
La periodista rememoró que en febrero pasado estuvo en La Habana y conoció allí al dueño de un pequeño restaurante en el extremo norte de Michigan, quien le comentó: ‘¿Por qué no nos dicen lo maravillosa que es Cuba?’.
En el aeropuerto de regreso a Estados Unidos les pregunté a algunos viajeros si les había gustado la visita y me dijeron que ya estaban planeando volver. ‘Cada persona que va a Cuba es una voz potencial para acabar con esta injusticia que ha durado casi 60 años’, remarcó.
Según LaBash, muchos ayuntamientos norteamericanos están comenzando a aprobar declaraciones oficiales que se oponen a la política estadounidense contra Cuba y piden a sus representantes y senadores en el Congreso apoyar la legislación para poner fin al bloqueo y las restricciones de viaje.
‘Las capitales de tres estados han aprobado esas resoluciones: Hartford, Connecticut; Sacramento, California; y más recientemente Helena, Montana’, destacó la activista, quien indicó que otras ciudades han pasado documentos similares o trabajan en ellos.
Preguntada sobre qué pueden hacer las personas que quieren estrechar los vínculos con la nación antillana, la activista exhortó: ‘Vaya a Cuba, no tenga miedo. Haga que su ayuntamiento o sindicato apruebe una resolución contra el bloqueo’.
Apuntó que tienen muestras maravillosas de ese tipo de acciones en el portal digital NNOC.info o en la página de la organización en la red social Facebook.
También instó a que quienes lo deseen que consideren unirse a la NNOC o sintonicen los seminarios que imparten en línea los días 17 de cada mes para recordar el 17 de diciembre de 2014, cuando ambos países anunciaron la decisión de restablecer sus relaciones diplomáticas bilaterales.