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Quito/Prensa Latina
Un Acta por la Paz selló el diálogo del Gobierno y el movimiento indígena de Ecuador y finalizó protestas de 18 días contra el alto costo de la vida y la inseguridad.
Previo a aceptar por escrito el cese de las movilizaciones, los líderes la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaje), el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine) y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) sometieron la decisión al voto de las bases, que la apoyaron.
«No estamos conformes en algunos temas. Continuaremos la lucha, pero por el bien del país pido suspender la medida de hecho (protesta)», afirmó Leonidas Iza, presidente de la Conaje.
En una breve intervención, llamó a parar la estigmatización, el racismo y las ofensas contra los luchadores sociales e indígenas y advirtió que el tema de la criminalización queda bajo la voluntad y buena fe del gobierno.
Al respecto, pidió trabajar en temas como la criminalización y en la reparación integral a las víctimas y familiares.
Finalmente, alertó que en caso de incumplimientos al contenido del acta, en 90 días el movimiento indígena estará en la obligación de emitir exigencias y ratificó el compromiso de poner todo el esfuerzo requerido para concretar los consensos, los cuales representan beneficios de alrededor de mil millones de dólares para la población.
Suscribieron el texto Iza, y los presidentes de la Feine, Eustaquio Toala, y de la Fenocin, Gary Espinoza, mientras por el Ejecutivo firmó Francisco Jiménez, ministro de Gobierno.
El documento final, elaborado por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), mediadora en las conversaciones con aspectos en los cuales es necesario ahondar, según coincidieron las partes, incluyó modificaciones presentadas por los líderes de los pueblos y nacionalidades al texto original.
Al finalizar el acto, el presidente de la CEE, Luis Cabrera, agradeció al pueblo, a las organizaciones indígenas por la apertura y flexibilidad y al Ejecutivo, por escuchar el clamor popular y responder a las demandas. «Que estos compromisos hagan de nosotros artesanos de la paz, fundada en la justicia, la libertad y la verdad. Cuando dialogamos siempre es posible la paz,» sentenció.
En el Acta las partes remarcan la importancia de dialogar y llegar a consensos por la reconciliación y dan cuenta de la Agenda de Lucha Nacional, planteada por la Conaje, se reconocen decretos sobre combustibles, minería, salud, educación intercultural y recoge el compromiso de trabajar en asuntos pendientes.
Los acuerdos serán estudiados y pulidos en mesas técnicas, en presencia de la iglesia como garante y con colaboración de universidades y otras instancias.
