Rebeca Pineda
@DiarioCoLatino
El Tratado de Marrakech, administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), entró en vigencia el 19 de agosto de 2014, siendo El Salvador el primer país de América y el segundo a nivel mundial, después de la India en convertirse en depositario, con el propósito de proteger y asegurar el goce pleno de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas no videntes. Debido a esto doce instituciones entre ellas el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), el Centro Nacional de Registros (CNR), la Policía Nacional Civil (PNC), y el Consejo Nacional de Atención Integral a la Persona con Discapacidad (CONAIPD), firmaron el convenio de “Operatividad del Tratado de Marrakech”, para facilitar el acceso al texto impreso a las personas con discapacidad visual. Al respecto la ministra de cultura, Silvia Elena Regalado, detalló que como ejecutores del convenio desarrollarán estas acciones brindando lineamientos a las bibliotecas públicas, para que se cuenten con las obras y la información en formatos accesibles, es decir, en sistema braille y en audios; además, se reforzará el fomento a la educación inclusiva y cultural.
Asimismo, Rogerio Canales director del CNR, comentó que “nos propusimos hacer el máximo esfuerzo, para no irnos de esta administración sin que se firmara este convenio, quiera Dios de que a futuro la nueva administración del Gobierno de la República, tenga el sentido humano necesario para que se ponga a disposición personalidades, instrumentos, y recursos económicos suficientes para que se puedan tener resultados importantes”, manifestó.
En relación a los lineamientos que integra el Tratado de Marrakech, Howard Cotto director general de la PNC exteriorizó que: “es importante la participación de la policía, porque se debe entender que esto no viola los derechos de autor, entonces no puede existir una persecución a alguien que reproduce obras para facilitar el acceso a la cultura y al conocimiento a personas con limitaciones visuales”, dijo.
Con la puesta en marcha de este convenio se nombrará una comisión permanente de seguimiento, mediante la designación de enlaces oficiales en las partes firmantes, que tendrán por finalidad garantizar la operativización, monitoreo y evaluación de los compromisos asumidos en el documento y las actividades.
Objetivo del tratado
La meta del Tratado de Marrakech, es ayudar a poner fin a la necesidad de libros que enfrentan las personas que son ciegas, discapacitadas visuales o que tienen dificultades para acceder al texto impreso. En la actualidad, de los libros que se publican en el mundo, sólo se llegan a producir en formatos accesibles de un 1 % a un 7 %. Esto se debe en parte a las barreras de acceso impuestas por las leyes de derechos de autor, algo que el tratado ayuda a eliminar.
El documento requiere que los países que lo ratifican, tengan excepciones a las leyes nacionales de derechos de autor a favor de los discapacitados visuales, es decir, que deben garantizar que sus leyes permitan a las personas ciegas y a sus organizaciones, la producción de libros en formatos accesibles sin necesidad de solicitar antes la autorización del titular de los derechos de autor, como el autor o el editor.