Doha/Catar/AFP
Un gol en el descuento final del brasileño Roberto Firmino permitió al Liverpool inglés derrotar 2-1 a un combativo Monterrey mexicano en la segunda semifinal del Mundial de Clubes, en Doha. El torneo con el que la FIFA despide su año futbolístico tendrá por lo tanto el próximo sábado la final esperada entre el campeón de Europa y el de la Copa Libertadores, después de que el Flamengo brasileño se impusiera 3-1 al Al-Hilal saudita el martes en la primera semifinal.
Tras una primera mitad que finalizó en tablas tras el primer gol de los ‘Reds’ para el guineano Naby Keita (12) y el empate del argentino Rogelio Funes Mori (14) para los aztecas, el partido siguió igualado hasta el descuento final, cuando Firmino, que había entrado al partido apenas cinco minutos antes, decidió en el 90+1.
El Liverpool tendrá así la ocasión de poder ser campeón del mundo por primera vez, después de haber perdido dos Copas Intercontinentales -la de 1981 precisamente ante el Flamengo- y de haber caído en la final del Mundial de Clubes en 2005, superado entonces por otro equipo brasileño, el Sao Paulo.
Para México, las semifinales volvieron a ser una barrera infranqueable en este torneo y el país sigue sin poder colocar a uno de sus representantes en la gran final.
Monterrey no lo consiguió en su cuarta participación en el Mundial de Clubes. En dos de ellas se había quedado en cuartos de final y en la de 2012 logró finalizar en tercera posición, la mejor posición alcanzada por un equipo mexicano. Necaxa en el 2000 y Pachuca en 2017 también lograron ese tercer escalón del podio.
El objetivo de volver a ser tercero lo buscará el equipo que dirige el argentino Antonio Mohamed el sábado frente al Al-Hilal, en un partido que se jugará en la capital catarí justo antes de la final.