Y aún y cuando el Presidente Funes no ha dado nombres, porque dice no tenerlos, y porque además le corresponde a la Fiscalía darlos y no a él, la información, asegura, es fidedigna. Es decir, la petición del ISR existe y está en poder de la Fiscalía General de la República.
El Presidente Funes explicó ayer, tras participar en un programa de entrevistas en canal 21, “qué insistí en esta investigación, porque con esos fondos, de acuerdo a la información que tengo yo, se han financiado operaciones de lobbystas que han afectado la imagen del país, por ejemplo para que no se le diera FOMILENIO II, o han afectado la imagen del país para que resultaran ganadoras las empresas que han demandado al Estado salvadoreño, entre ellas, ENEL y Pacific Rin”.
Sin lugar a dudas, el Presidente Funes justifica bien las razones de hacer pública la solicitud hecha por Estados Unidos, dado que es indignante que con dinero mal habido, la derecha empresarial y política del país, hagan “lobby” para afectar al país.
Pero, sobre todo, porque el lavado de dinero es un delito que se castiga con cárcel, y quienes lavan dinero no deben andar libres perjudicando un país, sino que deben estar en la cárcel.
Según el Presidente Funes, con ese dinero contrataron a una empresa en Estados Unidos para afectar el país, y aquí han pagado columnistas en diversos medios para afectar a la nación y atacar al Gobierno del cambio.
No estamos seguros, pero, el expresidente en cuestión podría ser Francisco Flores, porque los hechos a los que hace referencia el mandatario se cometieron en tiempos del Presidente Flores.
Ademas, en una ocasión se corrió el rumor, aquí en el país, que el expresidente Flores había sido capturado, momentáneamente, por el FBI, con un maletín repleto de miles de dólares. Claro, no se podría tratar de Flores, sino de otro ex presidente de ARENA, de los que el mandatario excluyó a Elías Antonio Saca.
Independientemente de quien sea el expresidente en cuestión, lo importante es que la Fiscalía investigue el hecho, dado que quien lo ha hecho público ha sido un mandatario en ejercicio, y por ende mucha credibilidad.