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@JoakinSalazar
“Se ha determinado que sí había una menor de edad que se prostituía, lo que inició la investigación”, informó la fiscal del caso que dirigió el proceso de desarticulación de una estructura integrada por cuatro personas vinculadas a una red de Inducción a la Prostitución y Privación de Libertad. Además de la intimación de un pandillero recluido en un centro penal.
Siete negocios fueron allanados por la Fiscalía General de la República, en coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC). Según las investigaciones estos lugares funcionaban como cervecería y restaurante, pero internamente eran prostíbulos, por ello, se giraron cinco órdenes administrativas, Privación de libertad y determinación.
Las investigaciones, realizadas por la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer en su Relación Familiar de la Fiscalía, indicaron que los propietarios de los negocios secuestraban los documentos de identidad de las mujeres que trabajaban en las cervecerías. Además, en los allanamientos a las viviendas se encontró un sótano con cuartos que servían de aislamiento para aquellas mujeres que no cumplieran con las condiciones de trabajo que las propietarias exigían.
La Fiscalía procedió a la detención de cuatro mujeres y la intimación de un pandillero en el penal de Ciudad Barrios, vinculados a una red que mantenía a mujeres privadas de libertad, con fines de prostituirlas en cinco negocios ubicados en Campos Verdes del cantón Lourdes, Colón. También, la Fiscalía procedió a la incautación de una gran cantidad de documentos de identidad, teléfonos celulares y documentación que servirán para aportar pruebas en contra de las detenidas.
Extorsión
En otro hecho, la Unidad de Patrimonio Privado de Santa Tecla, de la FGR, ordenó la detención de veintitrés personas acusadas al delito de Extorsión. Las detenciones se hicieron efectivas en residencial Versalles, San Juan Opico, La Libertad. El Fiscal del caso dijo que los detenidos forman parte de una estructura delictiva de la Mara Salvatrucha (MS13), que se dedicaba a extorsionar a pequeños comerciantes en diferentes zonas de la Libertad.
“Los pandilleros exigían a las víctimas cuarenta y cincuenta dólares mensuales, como pago de Extorsión, con el pago de la extorsión los pandilleros ejercían un nivel de control en las zonas donde mantenían amenazadas a la víctimas, para someterse a las condiciones que los delincuentes establecían, detalló el fiscal del caso”, indica el reporte fiscal.
